Capítulo 2: El 28

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Hortensia salió de la ducha y se fue a cambiar de ropa, salió de casa y se dirigió a comisaria. Tenia que trabajar 24 horas como castigo, le parecía ridículo ¿Qué mujer de 28 años tenia que trabajar todo un día por no llegar a dormir una noche?.

Al llegar a comisaria se cambio, encendió su radio y justo le llego una alerta de un código 3.

-Necesito apoyo ahora mismo- dijo un oficial por la radio.

-10-4 en camino- dijo la pelirroja, pero al salir de la armería un conocido hombre de cabellos negros la detuvo.

-¿A donde crees que vas? - Conway se paro frente a ella cruzado de brazos.

-A trabajar papú- Soltó para tratar de huir, pero su intento fue inútil ya que le habían tomado del hombro.

-Tu te quedas aquí, harás papeleo, tengo meses sin hacerlo, te tomara mas o menos, todo el día.

-Conway no me hagas esto- Dijo con mirada suplicante.

-Esto te servirá para que no nos vuelvas a preocupar, ahora vete, tienes mucho papeleo que organizar nenita- Dicho esto, el hombre salió por la puerta dejando a una Hortensia muy enojada.

Hacia horas que Viktor se había despertado, sus pensamientos solo le dejaron dormir tranquilamente 2 horas, después se despertó y su primer pensamiento fue en una persona, una chica en especial.

Eran las 12 pm, todos los días eran igual, salir de servicio a las 6 am, llegar a casa, ducharse y cenar, después dormir, muchas personas no aguantarían un ritmo de vida así, pero para Volkov había sido su vida siempre. Al levantarse de la cama tomo su celular para ver si tenia mensajes nuevos, no tenia notificaciones, pero noto dos palomitas azules en uno de los chats, Hortensia lo había dejado en visto, en lugar de enojarse, comprendió a la chica, si estuviera en su lugar tampoco querría responder al sujeto que la rechazo una noche antes. Se dirigió a la ducha para comenzar su día.

Habían pasado ya muchas horas y Hortensia no veía un final al papeleo, ya eran las 8 pm, estaba fastidiada y agotada, se había tomado al menos 20 cafés para mantenerse despierta y la resaca que la atacaba de la noche anterior era insoportable. Estaba tan concentrada que no noto una presencia a su lado.

-Cuando el viejo dijo que te castigaría no pensé que fuera con esto- dijo el chico rubio sentándose enfrente de la chica.

-Todo esto es por tu culpa- comento sin mirarlo, si Gustabo no hubiera dicho nada al no llegar a dormir nada habría ocurrido.

-Me preocupe por ti, nunca sabes que loco anda suelto, compréndeme, aparte tu no eres de esas de no llegar a dormir.

Y era verdad, Hortensia solía ser muy coqueta, pero a pesar de eso no era una chica fácil, era mas bien una "calienta huevos" solamente dejaba con las ganas y se marchaba, nunca había llegado a estar con una persona que acababa de conocer, pero el despecho puede llegar a hacer cosas jamás pensadas.

-Lo se Gus, solo que entiéndeme, Volkov me rechazo, me sentía muy mal y una cosa llevo a la otra- Dijo mientras alejaba los papeles de ella para mirar a su amigo – hace mucho que no me rechazaban y que el lo hiciera me lastimo, yo le quiero mucho.

Lagrimas comenzaron a salir de sus ojos mientras su amigo se acercaba a abrazarla, Hortensia estaba enamorada de Volkov, eso no era secreto, desde que ella y Gustabo eran alumnos comenzó a observar al comisario, era muy guapo, pero a la vez muy frio, era un bloque de hielo, su rostro no mostraba expresiones de ningún tipo, pero ella podía ver que el ruso no era tan malo como lo parecía, ella quería descongelar ese frio corazón. Hortensia no contenía su llanto que no pudo ser ignorado por cierto comisario que pasaba por la oficina, Viktor no creía que el amor que ella le tenía fuera tan fuerte, ella no se merecía nada de sufrimiento, ella solo merecía cosas buenas, así se marcho, se fue con un dolor en el pecho, Hortensia estaba mal por su culpa y ahora se sentía una mierda.


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Hola, estoy teniendo mucho trabajo y por eso no actualizo tan rápido como quisiera, en próximos capítulos se viene lo bueno y tratare que sean mas largos, gracias por leer. xoxo 

¿Ahora que? - VolkensiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora