7

494 73 24
                                    

Todo para Horacio iba bien,pero no sé podía decir lo mismo para Gustabo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todo para Horacio iba bien,pero no sé podía decir lo mismo para Gustabo.

Aquel chico estaba entrando en una especie de depresión que ni él sabía el porque,aunque hacía lo mejor por mostrar su mejor cara ante los demás.

Últimamente el chico se escapaba de su hogar en las madrugadas y se iba a la cima de una montaña. Una vez arriba,sentía la necesidad de llorar y al estar solo,lo hacía.
Después de aquello,se ponía a fumar para aliviarse un poco,aunque terminase con varias quemaduras en forma de pequeños círculos,debido a que por un impulso inexplicable se quemaba el torso de las manos,los antebrazos y las piernas con el cigarro.

Había abandonado el trabajo como buzo junto con Horacio,ya que Conway les había dado un puesto no oficial en el departamento policial de la ciudad.
Ambos chicos eran parquímetros andantes o así los llamaba Conway.
Tenían un sueldo aceptable y estaban bien dentro de todo.

Gracias a que Horacio estaba con Volkov y Gustabo con Greco y Conway,todo iba bien,si querían faltar un día al trabajo,lo conseguían con facilidad,si querían algo de dinero adelantado,lo conseguían. Todo tenía pinta de ir bien,pero Gustabo sentía que no.

(...)

Ese día estaba tirado en su cama,estaba sudando debido al calor de el ambiente,pero aún así no sacaba aquellas sábanas de encima suyo.
Podía sentir como sus partes de el cuerpo de tocaban entre si y le incomodaba,aunque no quería hacer nada al respecto.
Horacio entró por la puerta,solo a dejarle un ventilador de pie en la habitación e irse otra vez. Ese día Volkov había invitado a Horacio a la playa y Greco también invitó al rubio,quién puso una excusa creíble y dejó a Greco solo con la parejita.

Agarró su teléfono y vió que ya eran las dos de la tarde,por lo que se decidió a darse una ducha de agua fría y luego irse al taller,ya que el auto que Conway les había dado estaba haciendo unos extraños sonidos.

El la ducha tardó unos cuarenta minutos. Treinta se los paso bajo en agua mirando hacia los azulejos y hablando solo,mientras que los diez restantes los uso para bañarse realmente.

Cuando salió se puso ropa suelta y agarró las llaves de su auto,luego agarró su billetera y salió hacia el taller,que hasta ese momento no había ido nunca.

Al llegar,por fuera no se veía muy interesante,pero por dentro estaba lo bueno. Era bastante colorido y había mucha gente yendo de un lugar a otro,el ruido de las máquinas de trabajo y demás.

Un chico moreno de pelo oscuro y largo,con un mono celeste medio raro se le acercó y pregunto por qué su visita al taller.

G:mí auto hace extraños sonidos cuando lo utilizo,así que...te lo dejo o que

E:deme las llaves que yo con otro compa lo miro y luego le digo que onda,mientras puede esperar donde sea

El rubio hizo lo dicho por aquel tipo y se fue afuera a ver si pasaba algo interesante.
Si bien la cara de aquel chico se le hizo conocida,no quiso preguntar su nombre ni nada por el estilo.

Hazme caso a míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora