•Gustacio•
Dos niños indefensos y solitarios en el mundo. No tienen más que al otro como soporte emocional. Un homicidio de por medio que los obliga a huir,juntos, y una enfermedad mental que hostiga a uno de los dos desde que era pequeño.
Desde que...
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La foto no tardó mucho en estar primeramente en los teléfonos de Conway y Greco,luego pasaron al de Brown,para que luego estén prácticamente en el teléfono de cada policía y civil de la ciudad. Se había salido de control y era furor en las redes sociales.
Horacio no podía ir a trabajar sin recibir alguna burla al respecto,al igual que Volkov.
Cada vez que Volkov veía a Horacio e intentaba hablarle,el otro lo ignoraba.
V:buen día Horacio
Pero nunca recibía los buenos días,aunque ya era costumbre.
V:me...gustaría aclarar unas cosas con usted
H:por última vez comisario,no necesito su explicación,usted es adulto y yo también...cada uno puede hacer lo que quiera con su vida,pero la próxima fíjese bien lo que dice y luego lo que hace
V:¿De que habla?
Horacio se puso unos guantes negros y luego su campera negra también por encima.
H:esa noche en su casa,que terminamos de ver esa estúpida película y cuando los personajes se dijeron que se amaban tú me dijiste "yo te amo y te prometo en esta cálida noche amarte cada día más" y luego prometiste muchas idioteces más,al igual que yo,pero eso es el pasado,de vuelta la página de una vez y supere que la cagó comisario
El chico se puso una bufanda y salió de servicio,ya que eran pasadas las siete de la tarde.
El ruso se quedó estático en los vestuarios. Quería aclarar las cosas con el chico que aún,luego de dos semanas,seguía dando vueltas en su cabeza,pero terminó con el corazón más roto que antes y con más ganas de beber vodka hasta quedarse dormido,como estuvo haciendo desde ese día que Horacio,llorando y con la imagen en su teléfono,le dejó muy en claro que no lo quería ver nunca en la vida,excluyendo el trabajo,ya que tenían los mismos horarios.
Horacio estaba en el estacionamiento,dibujaba cosas sin sentido con la punta de su zapato sobre la nieve que había caído en la mañana de el día anterior. La temperatura era muy baja y eso le gustaba al chico,ya que estaba muy abrigado y podía esconderse bajo camperas de gran magnitud y bufandas en casi toda su cara.
Después de pasados varios minutos de esperar a su amigo quién estaba hablando con Conway,decidió empezar a caminar hacia su casa,ya que no tenía las llaves de el auto que compartian y no quería interrumpirlos,ya que habían hablado una noche sobre lo que Conway era en la vida de el rubio. Si bien dejó en claro que no eran nada oficial ni mucho menos,gustaba de tener encuentros subidos de tono de vez en cuando,solo para bajar el estrés y conseguir cosas.
Una luz le iluminó la espalda al chico que caminaba cabizbajo y dejaba su huella en la nieve,pero estaba al lado de la calle,podía ser la luz de cualquier auto. Pero nunca pensó que era el de Volkov.
