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En la mañana siguiente Gustabo despertó más nervioso de lo normal

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En la mañana siguiente Gustabo despertó más nervioso de lo normal. Tenía miedo de muchas cosas,entre ellas,que alguien descubra que él había sido el culpable de el cuerpo que no tardaría alguien en encontrar,de que Horacio ya no lo quiera o que,gracias a que lo acusaron de culpable y había pruebas en su contra,lo metan preso al ser mayor de edad y que Horacio al ser menor,lo lleven a un orfanato o algo así.

Empezó a sudar y para no molestar a su amigo que aún dormía muy plácidamente,se levantó a ducharse e intentar tranquilizar aquellos nervios.

Antes de entrarse a bañar,decidió desayunar algo,ya que era bastante temprano en la mañana. Las ocho y diez.

Mientras tomaba su desayuno que era una simple botella de agua y unas galletas que a Horacio no le gustaban,miraba el noticiero,esperando que pasará su noticia y ver qué hacer al respecto. Se sentía extraño,estaban por pasar en el televisor algo que él había hecho, aunque lastimosamente esa vez no era algo bueno.

Cuando se sintió lleno,dejó todo dónde estaba y empezó a moverse nervioso por la casa,mientras esperaba la única noticia que de verdad le importaba.

La noticia de un terrible accidente automovilístico se vió interrumpida por la de un reciente asesinato cerca de un bar de mala muerte, exactamente en un callejón.

Los noticieros informaban que sospechaban que trataba de,tal vez,una pelea entre borrachos que terminó mal,aunque no encontraban pistas de el otro sujeto. Naturalmente se solían dejar alguna pista debido al alto nivel de alcohol en sangre,pero esa escena estaba limpia,no había nada interesante. No se tenía en claro cual era el arma homicida ya que había una botella rota en la escena y el sujeto identificado como Santiago Pérez tenía varios pedazos de vidrio incrustados en el cuerpo,aunque también tenía cortes con una profundidad superior a un pedazo de vidrio.

Gustabo se agarró mechones de pelo y tiraba de los mismos,estaba entrando en tal vez un ataque de nervios y había empezado a sudar en frío otra vez.

Escuchó pasos en la escalera así que cambió rápido de canal y terminó en un canal infantil,en donde había un extraño animal enseñando al público el abecedario.

Horacio en pijama y con el cabello todo revuelto estaba bajando las escaleras mientras se restregaba los ojos con sus dedos.

G:buen día ¿Como te sientes?

H:un poco mejor...¿Que estás mirando?

El pelirrojo teñido miró el televisor y se confundió al ver a su amigo mirando aquella programación.

G:no lo sé...prendí el televisor y estaba eso...lo dejé porque el A,B...C(?

H:¿Te sientes bien? Te ves más pálido ¿Estás sudado?

G:me siento bien,me voy a bañar,estoy de puta madre

Y el rubio hizo lo dicho,se encerró en el baño,obligando a Horacio a orinar en la parte de atrás de la casa.
Se metió a bañar, dejando el agua caliente recorrer su cuerpo,mientras pensaba en diferentes escenarios luego de decirle a Horacio lo que había hecho. En como él se podría enojar,entristecer, decepcionar tal vez o hasta alegrar.

Hazme caso a míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora