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Los años para aquel dúo seguían pasando y seguían juntos

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Los años para aquel dúo seguían pasando y seguían juntos.

Horacio ese mismo año terminaba la secundaria y Gustabo cumpliría tres años desde que trabajaba en un supermercado que había cerca de la zona.

Santiago,el padre de Horacio,cuando se le planteó la idea de que Gustabo se quedará con él, aceptó cuando escuchó al chico decir que los ayudaría económicamente,aunque entre ellos dos existía una rivalidad que era muy obvia.

(...)

Ese día a Gustabo le habían cambiado el horario de trabajo y saldría de el mismo a eso de las doce de la noche.

Y sin saberlo,comunicárselo a Santiago y a Horacio fue el peor error que pudo cometer.

G:nos vemos Horacio,vengo a las doce,ya sabes

H:si,nos vemos Gustabo, te quiero

G:si,si...yo también

Y dicho eso,el rubio teñido salió por la puerta.

Ese mismo año se había dejado teñir por su amigo y Horacio también lo había hecho,pero él había elegido pintarse de color rojo,mientras que Gustabo solo se decoloró.

Las horas pasaban y Gustabo solo quería llegar a su hogar y bañarse,para luego irse a dormir junto con Horacio.
Tanto tiempo viviendo juntos y aún dormían en la misma cama,irónico y entretenido para pensar.

Miró su teléfono y solo faltaban cinco minutos para las doce,por lo que empezó  a organizar su lugar y empezó a despedirse de las demás personas que trabajaban con él y que se tenían que quedar a limpiar para que el supermercado quedase limpio para la mañana de el día siguiente,cuando abriera.

Agarró su mochila y la puso sobre sus hombros,para después ponerse sus auriculares y empezar a caminar hasta su casa. Tenía un viaje de al menos quince minutos si es que caminaba a paso moderado,como hacía siempre.

Cuando la canción stronger llegó a su final,sacó las llaves de su bolsillo y las introdujo en la puerta principal,para después abrir la misma y entrar a su hogar,junto con su amigo y el otro sujeto.

Se sacó las zapatillas y las dejó junto a la puerta,tiró su mochila al lado de el calzado y sacó los auriculares de sus oídos para guardarlos en su bolsillo junto con su teléfono.

Empezó a subir las escaleras en dirección a su habitación a saludar a su amigo y luego meterse al baño,pero empezó a escuchar extraños sonidos dentro de aquella habitación.

G:¿Horacio? ¿Estás bien?

El rubio abrió la puerta y se encontró con la peor escena que alguna vez se había imaginado en la vida.

Horacio estaba llorando,tenía una remera metida en la boca y solo podía hacer extraños ruidos,tenia moretones y marcas por todo el cuerpo, acompañado por rasguños y un poco de sangre en las piernas de su amigo. Estaba atado al respaldo de la cama por las muñecas y tenía los tobillos atados entre si. El pobre chico de apenas 17 años estaba desnudo y solo su manta ensangrentada le tapaba lo necesario.

Hazme caso a míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora