Jack Conway, si, aquel mismo hombre que estaba obsesionado con Gustabo, llegó justo en el momento exacto en el que el rubio escondía su cabeza en el pecho del barbas y Horacio los llamaba novios.
- Nenazas separaros un poco no?
- Conway esta usted celoso? -dijo Horacio en un tono burlón-.
- Que cojones dices -respondió alterado e intentando no tartamudear- vosotros vais a comisaría y formáis binomios.
Los dos comisarios y los alumnos se dirigieron a los patrullas, Horacio montó con Volkov y Gus se fue a montar con Greco cuando el súper lo llamó.
- Supernena, tu vienes conmigo.
- Pe-pero yo n-no...
- Piri yi ni... sube al puto patrulla ya.
El menor obedeció las ordenes de su superior y se sentó en el asiento de copiloto.
- Gustabin... creo que te voy a tener que dejar claro algo... Tu eres mío y no voy a permitir que te juntes tanto con Greco de acuerdo?
- Sáqueme del cuerpo si quiere pero no voy a dejar de estar con Greco.
Jack agarró a Gustabo del cuello y lo pego contra el cristal del vehículo haciendo que este comenzase a a ahogarse.
- Como te vea con Greco una vez más no voy a tener más violarte.
El super soltó a Gustabo y el último salió del auto, ya estaban en comisaría.
El rubio con las lágrimas es los ojos entró en comisaría y se encerró en uno de los baños.
Porque yo?
Porque yo?
Porque yo?
Porque yo?
Las lágrimas se deslizaban por sus mejillas formando pequeños ríos que Gustabo intentaba secar con sus manos. Su labio inferior comenzó a temblar, sus mejillas y su nariz se tornaron de un tono rojizo.
La puerta del baño sonó.
Mierda, mierda el puto cuello...
Sacó su móvil y encendió la cámara , efectivamente tenía moretones por lo sucedido en el zeta.
- Soy Horacio! Como no abras la puerta la tiro abajo Gus.
Este último abrió la puerta y se lanzó encima de Horacio.
- Tenemos que irnos ya y déjame tu puta bufanda.
- Pero si hace ca...
- Que me dejes tu puta bufanda!
[...]
- Ahora me vas a contar que coño te pasa y porque nos hemos tenido que ir corriendo?
- No... llama a Greco y dile que venga sin decirle nada a nadie, nadie puede saber que está aquí.
El de la cresta, ahora rosa obedeció a su hermano.
- Ya está en camino...
- Ahora vete, termina tu turno y no le cuentes nada de esto a nadie.
- Pero yo...
- Cuando acabes el turno te lo cuento todo.
Horacio sin rechistar salió del edificio. Su hermano se sentó en el sofa y encendió el televisor. En algo menos de 10 minutos la puerta de su casa sonó. El rubio la empujó y abrazó a Greco por la cintura comenzando a llorar causando que la perfecta vestimenta del contrario se mojase.
- Gus... que pasa?
- Siéntate... -ambos se sentaron después de cerrar la puerta- nadie sabe que estas aquí verdad?
- No...
- Bueno, cuando he montado en el patrulla con Conway me ha agarrado del cuello y me ha empezada a e-estra-estrangular-su labio inferior comenzó a temblar- y-y me-me dijo q-que s-si estaba contigo m-me iba a-a vi-vi-violar.
Como antes lo hicieron las lágrimas comenzaron a caer ahora por su sien, ya que estaba tumbado boca arriba volviendo a formar pequeños riachuelos.
- Gustabo yo... no te va a hacer nada mientras estes conmigo, vale? Yo te protegeré y si quiere hacerte algo tendrá que matarme a mi primero.
El mayor se tumbó junto a Gus estando frente a frente. El último se aferró a la cintura contraria y apoyó su cabeza en pecho contiguo para continuar llorando. Greco correspondió enseguida abrazando el torso del rubio y acariciando su cabello.
Así estuvieron durante una hora completa. Sintiendo el tacto del otro y creando su propia burbuja entre ambos.
- Sabes que esta noche hay una fiesta preparada para los funcionarios públicos?
- Pero yo quiero estar contigo Greco -dijo Gus hundiendo la cabeza aun más en el pecho contrario y haciendo que el contrario sonriera-.
- Podemos asistir los dos juntos.
- Pero Conway...
- No te va a hacer nada, yo te protegeré.
- Vale...
- Te queda muy bien esta ropa Gus!
El menor se sonrojó. Llevaba puesta una falda blanca y un crop-top rosa pastel.
- Grecabo novios! Aaaaa -Horacio entró, ya había salido de servicio-.
- Callaa!
- Vais a venir a la fiesta de esta noche no Grecabo novio?
- No nos llames así... si vamos.
- Entonces por qué seguís tumbados y abrazados?
- Porque si.
- Cuando os paso a buscar luego?
- A las 8 te parece bien hermanito?
- Sii -respondió el menor mirando hacia arriba para encontrarse con el rostro de Greco.
- Echo, a las 8 vengo.
El rubio noto calor en su frente, el barbas le había dado un beso haciendo que el ajeno se sonrojara y salió par la puerta de la casa.
- AAAAAAAAAAAA Gustabo sois novios?
- Que no! Me voy a mi cuarto cerdo.
Me ha dado un beso, le gustaré?
Me debería declarar?
Que cojones hago?
+++
Están tan chikitos...
