Parte 5 escrita por Marta Pozo Medina

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Se forma un destello del golpe, que le produce ceguera a Koichi. Ese deslumbramiento dura un momento pero para Koichi dura una eternidad.

Cuando por fin a Koichi se le aclara la vista, se encuentra a su padre tirado en el suelo, que se encuentra Goro y se da cuenta que arriba en la pared hecha de piedras, hay sangre y algunas piedras en el suelo al lado de Goro que está inconsciente. Koichi se da cuenta que Donbolello se encuentra perdido entre sí y Koichi intentaba calmarlo ya que no quiere que mate a nadie pero hablando con él no va a calmarse.

Koichi se va corriendo hacia donde su padre tenía todo tipo de armas ya que no le quedaba de otra. Coge lo primero que ve ya que no puede perder tiempo porque Donbolello está fuera de sí y puede destrozar todo a su paso.

Koichi se encuentra con una katana en la mano ya que puede ser más ligero con ella que con una espada. Koichi se encuentra subiendo por las escaleras para hacerle algo de daño ya que no quiere matarlo porque no ve la necesidad de ello y sólo quiere que vuelva a la carta o a su forma original, para que no sea tan grande y con tanta fuerza.

Koichi le empieza a hablar a Donbolello:

—No quiero hacerte daño, por favor, vuelve en sí —dice Koichi mientras intenta mirarlo. Donbolello por fin se percata de que está allí Koichi y, aunque él por dentro intenta calmarse, por fuera sigue siendo la misma bestia y cuando va a darle a Koichi con su larga cola Koichi intenta esquivarlo pero le da y Koichi sale volando estampandose contra el suelo junto con su katana. Koichi sale corriendo, antes de que reciba un colazo de Donbolello y coge la Katana. Le da con la katana en la cola y escucha un gruñido que le sale a Donbolello pero no puede cortarle la cola ya que está muy dura. Lo sigue intentando.

Donbolello lanza un grito muy fuerte y la cola se encuentra en el suelo. Koichi cierra los ojos por un minuto, y cuando los vuelve a abrir se encuentra con el ser adorable y cuando va a por la carta, se encuentra que la carta está rota y, preocupado porque pueda estar muerto, sube por las escaleras para encontrarse con él y comprobarlo.

Koichi llega a donde está Donbolello y se encuentra al ser adorable moviéndose inquieto por toda la sala al lado de Goro.

Koichi entendió al pequeño ser sin que hubiese dirigido alguna palabra

—Sí, tienes razón, deberíamos cogerlo y llevarlo fuera de este sitio para que lo atienda un equipo médico —dijo observando a Goro.

El pequeño ser miró a Koichi y claro, cómo él no tenía ni brazos, ni nada con lo que ayudar, se dedicó a mirar y comprobar por si encontraba algo peligroso o con lo que podría dañarse tanto él como Koichi.

No encontró nada y Koichi se encontraba cogiendo a su padre, pero claro, era un camino muy largo y se cansaba cada vez más.

Al cabo de un gran recorrido y tiempo Koichi empieza a ver desde la lejanía una sombra enorme rectangular, y conforme iba avanzando ya sabía de qué se trataba, de la jaula en donde se encontraba Yuna.

El alma de Yuna se encuentra tirada en el suelo, parece que está desmayada y Koichi intenta buscar las llaves o algún objeto que sirva para ver si encaja con la puerta de la jaula. Koichi encontró una llave que se encontraba muy escondida en uno de los bolsillos de Goro, su padre. Probó suerte, ya que era la única que encontró. La puerta se abrió y claro, Koichi ya se temía que ya había sido demasiado tarde para salvarla, porque no consiguió su cuerpo y su alma parecía muy débil, sin fuerzas, le dijo a Donbolello que se quedase con Yuna y decidió ir a llevar a su padre a la entrada, para poder ocuparse cuanto antes de Yuna y Nozomi, porque se acordó de lo que pasó anteriormente con ésta.

A base de suspiros e incontables descansos Koichi llega al final de la cueva y decide dejar a su padre fuera, llamar al equipo médico e ir corriendo por donde vino ya que Nozomi le pillaba de camino.

Yuna, 2 Polos Opuestos Versión en EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora