CAPÍTULO 1.

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Se ha pasado horas mirando el techo, hace eso cuando cae en alguna crisis existencial, lo hacía a menudo cuando las cosas iban en picada con Ali. Pero ahora no se trata de Ali, se trata de lo que vio. Las imágenes se reproducen de manera automática en su cabeza, odia que pase eso. Porque por más que desea borrar ese recuerdo no puede, porque si no esta viendo la escena, esta recordando los ruidos. Aquellas divagaciones le traerán problemas cuando quiera levantarse para ir a la escuela. Apesta, al momento de llegar a casa, lo único que hizo fue tirarse a la cama, para permanecer en la misma posición en la que esta ahora, fue como si su cuerpo se desconectará de su mente. Pero siente que es una reacción normal, no era lo que estaba esperando ver. Hubiese sido mejor no haber husmeado, no ser un chismoso. Pero lo fue.

No puede creer que eso sea posible, no en realidad no es eso. Es el hecho de que a LaRusso le guste, porque si, no parecía enojado, estaba, excitado, la sola idea de pensar en ello le hace sentir escalofríos. La forma en que su rostro hacia esas muecas, muy lejanas a las muecas de burla que le hacia en la escuela. Esa mirada altanera. Parecía que no se necesita de mucho para cambiarla por otra, que no fuera enojo.
Johnny suspira, sintió un escalofrió al pensar en eso. Se sienta en la cama, como si de pronto hubiera olvidado la tarea para el día de mañana, pero ni siquiera ha realizado la tarea, si es que había, no prestaba atención a las clases desde que LaRusso llego. Otra cosa es la que le inquieta, ¿Y Ali? ¿Qué hay con Ali? La duda lo pone tenso, Tommy había dicho que si ambos eran novios, LaRusso era muy lento. Jamás los vio hacer algún movimiento .

Y si Tommy no había visto bien, al igual que él. Si Ali no es novia de Daniel, pero si son amigos. Johnny ahora se siente terrible, pero solo un poco. Porque la verdad, es que ahora no sabe cual es la verdad.

En algún momento de sus divagaciones, se queda dormido, por eso mismo no quiere levantarse cuando la alarma suena con su tonto pitido. Desea callarla y seguir durmiendo, tiene el cuerpo pesado y la cabeza mareada. Pero si hace eso caminando, debería soportar estar en casa, es por ello que aun con los ojos cerrados se acerca al baño. Agradece tener su propio espacio al menos.

Ahora no puede dejar de pensar que es una mala idea. Quiere decirle a los chicos lo que vio, quiere realmente seguir molestando a Daniel, porque de una u otra forma es divertido. Pero nuevamente no dice nada, no esta seguro porqué. Tal vez las reacciones de sus amigos serian diferentes a las que el tiene. Quizás lo molestarían a él por estar mirando eso. Así que mejor solo asiente, cuando Dutch los invita a comer después de clases.
Le parece una mala broma, que desde su lugar habitual donde dejan las motocicletas, pueda ver a LaRusso aparcar su bicicleta, traga saliva y esta tenso, ahora las voces en debate de Bobby y Tommy parecen lejanas. Johnny piensa en lo diferente que se ve el idiota ahora y como se veía ayer en la tarde. Caminaba dando saltitos, lleno de absurda confianza en medio de sus ropas anticuadas, y por otro lado, en las duchas ni siquiera tenia buenas palabras que decir. Solo jadeos y nada de ropa. Johnny comenzó a toser, llamando a la atención del resto de los Cobra.

—Johnny, viejo. ¿Estás bien? —preguntó Bobby preocupado. Johnny asintió, se había ahogado con su propia saliva, que patético.

El timbre sonó, dejando ver el momento como algo que a todos les puede pasar. No, en realidad no, Johnny tiene imágenes de Daniel teniendo sexo con un tipo y no puede dejar ir eso. No puede, porque el chico escuálido, le a estado arruinando la vida desde que lo conoció. Ahora se colaba en su mente y le hacia sentir cosas raras en la zona sur.

Estúpido LaRusso.

Se promete a si mismo, que lo único que pasa es que tiene curiosidad, no exactamente por Daniel, el que se joda — o que lo jodan—, el tema es Ali. ¡El chico que le gusta le es infiel! Y si eso llegase a ser verdad, significaba una oportunidad nueva con Ali, para si hacer las cosas bien esta vez. Se promete a si mismo no acercarse mucho al par en la escuela, pero los demás chicos no saben nada de lo que sucede, es por eso que no pueden evitar soltar comentarios de mierda a LaRusso. Johnny suelta risas inevitables, LaRusso solo pone los ojos en blancos, causando que la risa de Johnny se apague de a poco. Lo odia, definitivamente lo odia, no solo por lo de Ali, ahora lo odia por todo. Incluso por cosas absurdas. Incluso lo odia solo por estar sentado allí, comiendo su almuerzo.

Desde donde esta sentado puede ver perfectamente la espalda del chico, se esta riendo con algo que Mills le dijo. Ella esta de frente, sonriendo con sus lindos labios y mirándolo con sus brillantes ojos. Johnny hace una mueca de fastidio, antes ella solo se enfocaba en él. Una nueva pregunta cruza su mente, analiza el resto de personas cercanas a la mesa de LaRusso, mirando a todo tipo con cabellera rubia que detecta, lo gracioso del asunto, es que por donde volteara, había uno. ¿Quién carajos era el tipo que había estado con Daniel?

—Johnny, hermano, ¿tú que opinas? —la mano de Tommy le de un apretón eufórico a su hombro.

Enfoca su vista en Tommy, sin entender nada de lo que el chico esta hablando, no sabe que decir, porque no tiene la menor idea del bullicio que han formado ellos a su lado.

—¿De qué hablas? —pregunta, mirándolo. Tommy alza una ceja, inconscientemente busca alguna chica bonita en el lugar, que haya desconectado la mente de su amigo de esa forma.

Solo se encuentrá   con personas comiendo y la sonrisa de Ali, explicando algo a LaRusso. Ah, pobre de Johnny, fastidiado porque otro tiene a su chica.
Quizás podrían ayudarlo a mejorar su humor. Para eso estaban los amigos.

—Olvídalo. Ya no importa, pero, no me comeré este pastel. ¿Qué tal si le damos a LaRusso un pedazo? —preguntó con malicia. Dutch asintió emocionado, no podía evitarlo.

—Claro, después de todo le gusta sentarse en otras cosas.

El "¿Qué?" al unísono es prueba suficiente para que Johnny note que lo pensó en voz alta. Para cuando la broma estaba planeada, ya no había rastro de Daniel o Ali en lugar. Johnny tragó saliva, cambiando de tema, hablando de alguna canción nueva. 

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