before you go | jinson

iv. start to replay

❝nunca fue el momento adecuado, cada vez que llamabas
fue poco a poco hasta que no hubo nada
empiezo a reproducir cada momento nuestro
pero todo lo que puedo pensar es en ver esa mirada en tu cara❞

Jinyoung no había dejado de enviarle cientos de mensajes a Wang, sabiendo que ninguno de ellos tendría una respuesta.

Los primeros fueron inundados de culpa cuestionándose si él hubiese podido cambiar aquel trágico destino que le esperaba al mayor.

"¿Pude haber hecho algo?"

"Si no hubiéramos discutido, ¿las cosas serían diferentes?"

Luego llegó la desesperación de no saber qué hacer, ¿era correcto querer ir a buscarlo y abrazarlo con fuerza? ¿Acaso tenía la posibilidad de hacer algo? ¿Aún podía?

"¿Hay palabras para decirte ahora además de lo lamento?"

Y luego llegó aquello que más temía, la necesidad de estar con él, de ser su apoyo como siempre había sido, como estaba destinado a ser. ¿Por qué esta vez no era así? ¿Por qué el destino jodió todo de esta manera?

"¿Puedo hacer latir tu corazón nuevamente?"

"No permitas que tu luz se apague; déjame encenderla nuevamente."

Él quería, realmente quería ser quien esté con Jackson ahora, ser su hombro para llorar o ser los brazos que lo rodean y protegen incluso si es de él mismo. Porque siempre había sido así.

Y no puede evitar romperse al darse cuenta de ello, siempre había sido así, ¿por qué debería sorprenderle ahora? ¿Por qué actuaba de tal manera si ya habían pasado por lo mismo varias veces y lograban solucionarlo? ¿Por qué esta vez no?

Los problemas de confianza del mayor siempre estuvieron allí, e incluso si eran algo que Jackson intentaba afrontar no se irían de un día para otro. La falta de confianza de Wang siempre los llevaba al mismo punto, y la poca comprensión de Jinyoung los hundía un poco más.

Por ello para muchos fue sorpresa que ambos estuvieran juntos o que duraran tanto tiempo. Jinyoung tuvo que soportar muchísimas veces los comentarios de su suegra diciendo que no era lo mejor para su hijo y que debía alejarse, motivo por el cual nunca pudieron tener una buena relación. Y aunque la señora Wang decía aquellas palabras con maldad, en muchas ocasiones el coreano se había preguntado si tendría razón, si debajo de todo ese veneno que soltaba al hablar habría una preocupación sincera por su hijo.

¿Y si la había? ¿Y si ella y todos los demás podían ver aquel trágico final que les esperaba? ¿Debería haberlos escuchado?

Incluso si duele como el infierno no puede arrepentirse de cada momento que vivió con Jackson, mucho menos de amarlo con tanta intensidad o de haber perdonado cada uno de los errores del mayor. Pero de lo que si se arrepiente es de no haber guardado un poquito más del chino para si mismo, de no haberlo escuchado y de no haberle impedido irse porque creyó que no debía hacerlo, porque no era su papel en la relación. Creyó que su papel era esperar con brazos cruzados a que Wang luchara, seguro de que a él no le correspondía hacerlo. Y ahora, en la soledad de su habitación, se da cuenta de cuan equivocado estaba.

De lo mucho que extraña al contrario, sus besos, caricias, incluso los absurdos berrinches que hacía cuando quería que se quedara con él un poco más. Todos los"te amo", los "Jinyoung-ie", y aquellos mimos que recibía cada vez que algo iba mal.

Extraña aquellas veces que llegaba aturdido y Jackson lo esperaba para recordarle que nada podía ser tan malo si al final del día estaban juntos. O cuando Jackson pedía ver películas de terror juntos como excusa para poder acurrucarse sobre él y recibir caricias en el cabello -que Jinyoung le daba encantado mas nunca pudo admitirlo-. Pero lo que más extraña son esos ojos soñadores que lo veían con admiración, ternura y amor.

Amor.

Incluso cuando le gritó que lo odiaba Jackson lo veía con amor, cuando le suplicó que no lo dijera...

—Por favor... N-no lo digas.

Aún puede recordar la voz quebradiza, esos ojos amorosos y suplicantes.

—¡Te odio, te odio, te odio!

¿Por qué le había mentido así? ¿Por qué se había mentido a sí mismo? ¿Por qué no pudo ser un hombre de una vez y dejar la cobardía de lado?

—La-lamento no p-poder odiarte t-también, Jinyoung. Q-quizá así esto sería... Quizá así sería m-más fácil.

¿Por qué no había notado el dolor en sus ojos, o en sus palabras? ¿Por qué fue tan inhumano, tan injusto?

Jinyoung lo sabe, solo quería convencerse a sí mismo de que estaba haciendo lo correcto, que estaba bien.

Pero... ¿Por qué creyó que podría odiar al amor de su vida? ¿Por qué nunca fue consciente de que podría perderlo?