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❝así que, antes de que te vayas ¿había algo que podría haber dicho para hacer latir mejor tu corazón? si tan sólo hubiera sabido que tenías la tormenta para alcanzar la calma Así que, antes de que te vayas ¿había algo que podría haber dicho para que todo deje de doler? me mata cómo tu mente puede hacerte sentir tan inútil❞
Jinyoung permanece mirando por la ventana. Gruesas lágrimas bajan por sus mejillas mientras abraza la almohada del mayor que con los días va perdiendo su aroma.
Su vida está hecha un desastre y él solo puede preguntarse si Jackson está comiendo bien, si aún está quedándose con Mark y si está sobrellevando de buena manera la muerte de su madre. Su alma duele al saber que tal vez no sea así pero no puede hacer nada al respecto.
Jackson se estaba rompiendo frente a sus ojos y él jamás pudo notarlo, jamás pudo hacer algo para cambiar la situación en la que se encuentra, siendo el único culpable de todo lo que está ocurriendo.
Pero quiere arreglarlo, de alguna forma, quiere ser capaz de mirarse al espejo y ser merecedor de Wang, poder hacer algo que por primer vez lo haga sentir orgulloso de sí mismo y que le demuestre al mayor que siempre fue él, y siempre lo será.
Se mira en el reflejo de la ventana, intentando no sentir pena de sí mismo y darse valor, tomando su móvil deseando que le quede algo de batería, notando un par de mensajes y entre ellos uno que llama su atención.
"Jackson partirá hoy a China. Si piensas hacer algo debes hacerlo ya mismo."
Su corazón se detiene al leer el mensaje de Mark, sintiendo sus manos temblar mientras intenta marcarle.
—¿Hola?— escucha la voz del americano del otro lado de la línea con un leve ruido de fondo.
—¿Aún está aquí?— suelta en un susurro, aferrándose al aparato como si eso lograra que la respuesta sea positiva.
—Estamos en el aeropuerto, se irá en media hora.— Jinyoung abre los ojos, levantándose con rapidez, intentando colocarse los zapatos sin importar el hecho de que luce como un indigente en ese momento.
—No dejes que se vaya.— dice antes de colgar la llamada y buscar con desesperación sus llaves, tratando de abrir la puerta y saliendo del lugar con apuro, chocando con Yugyeom en el camino.
—Hyung, ¿está todo bien? ¿Saldrá a algún lado?— pregunta el menor, pero Park ni siquiera se detiene a responderle, solo continúa su camino haciendo un gesto con la mano.
—Debo hacer algo, te contaré luego.— grita yendo hacia las escaleras para evitar la lentitud del ascensor. Una vez sale del edificio busca con desesperación un taxi o algún vehículo disponible para llevarlo hacia el aeropuerto, sin siquiera encontrar alguno así que comienza a correr por las calles con un destino en mente, esperando encontrar algún taxi capaz de llevarlo.
De todos los días para que no haya un puto taxi tenían que elegir el de hoy.
Park se detiene intentando recuperar el aire, sintiendo que los minutos pasan sin que él pueda hacer algo. Toma su teléfono llamando a la primer persona que tiene en mente, deseando que esté libre para ayudarlo.
—¿Jinyoung, ocurre algo?
El menor apenas puede hablar, tomando bocanadas de aire para poder formular una oración.
»¿Jinyoung?
—Necesito que me lleves al aeropuerto, ¡ahora!— hay un par de segundos que se sienten eternos para el menor, creyendo que el contrario ha cortado la llamada, pero la respuesta que tiene le hace sentir satisfecho.
—Dime dónde te encuentras, estaré ahí en un par de minutos.— y así como lo dice, Jaebeom aparece ahí siete minutos después, conduciendo con velocidad hacia el aeropuerto; ni siquiera teniendo la oportunidad de estacionar cuando Jinyoung ya está corriendo dentro del edificio.
Park busca con la mirada al chino, encontrándose con los tres amigos de este en las sillas de espera, Youngjae llorando mientras Bambam y Mark hablan entre si.
—¿D-dónde está?— pregunta, llamando la atención de los tres chicos, obteniendo miradas confundidas de parte de los dos menores mientras Mark solo suspira.
—Ya se fue...
—¡Te dije que no dejaras que se vaya!— grita molesto, las personas del lugar volteando a verlo.
—Lo intenté, pero no llegaste y no pude retenerlo más.
Jinyoung grita frustrado tirando de sus cabellos para luego mirar al americano. —¿Por dónde se fue?
Mark señala el lugar donde algunas personas aún se encuentran haciendo fila y Jinyoung corre en esa dirección, topándose con las personas mientras intenta adentrarse al avión.
—Señor, necesito su boleto o llamaré a seguridad.
—N-no tengo uno, y-yo...
—No puede ingresar al avión sin...
—¡Ya sé que no puedo ingresar al maldito avión sin un boleto! ¡No voy a hacer el maldito viaje, solo necesito hablar con alguien!— el hombre lo mira con disgusto llamando a seguridad, Jinyoung de igual manera intenta adentrarse al túnel con camino al avión, siendo detenido a mitad de camino. Llena sus pulmones de aire dando su último intento.
»¡Jackson!
El personal de seguridad lo toma del brazo, pidiéndole que coopere si no quiere terminar en prisión. Él solo se deja hacer sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas. Todo había sido en vano y el recuerdo que Jackson tendría de él sería el de un cobarde que jamás lo amó.
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