before you go | jinson

ix. so...

❝así que, antes de que te vayas❞

Jackson se encuentra acomodándose en el avión cuando puede escuchar el llamado a seguridad sintiéndose inquieto, intentando ignorarlo y dormir un poco para evitarse el terrible despegue del avión al que tanto teme.

Cierra los ojos moviéndose incómodo en el asiento, hasta que lo escucha.

—¡Jackson!

El chino abre los ojos y su corazón se detiene por un segundo para luego comenzar a bombear tan rápido que podría salirse de su pecho al reconocer la voz. Se para en su lugar mirando a su alrededor, aún hay personas adentrándose al avión pero él no está ahí.

¿Había sido su subconsciente jugándole una mala pasada? Cree que sí, pero se sintió tan real, tan vivo, que teme no hacer nada al respecto y que al final Jinyoung si haya estado allí. Se dirige hacia una de las azafatas que se encuentra hablando con un pasajero, tocando su hombro levemente.

—D-disculpe, ¿usted escuchó ese grito?— la joven lo mira con el ceño fruncido, para luego mirar a la puerta y negar, llamando a su compañera y preguntándole si ella había escuchado algún grito.

—Oh, sí. Un chico quiso entrar en el avión con la excusa de que debía hablar con alguien pero seguridad ya se está haciendo cargo.

Jackson siente su pulso acelerarse y hace una reverencia en forma de agradecimiento para salir corriendo por el pasillo. No estaba seguro de si era Jinyoung, pero no podía irse de Corea sin comprobarlo.

Una vez fuera del avión puede escuchar el murmullo de las personas y observa en todas direcciones, sin saber que espera encontrarse exactamente. Suspira dirigiéndose hacia donde aún permanecen Bambam y Youngjae, quienes lo miran asombrado.

—¿Qué haces aquí?

—¿Dónde está Jinyoung?

El tailandés ríe al no obtener una respuesta concreta pero al mismo tiempo si, y mira hacia otro lado del aeropuerto, dónde se encuentra Mark y un destrozado Jinyoung llorando en en suelo.

Jackson se acerca con cuidado, como si el piso quemara, temiendo de lo que podría pasar. Y siente su corazón apretarse al ver al menor abrazándose a la pierna del americano, como si su mundo se estuviese derrumbando.

—Ji-Jinyoung.— el menor se separa con rapidez, abriendo los ojos en grande mientras lo mira con sorpresa.

—N-no te fuiste.— dice en un sollozo.

Mark se acerca a él poniendo la mano en su hombro, diciéndole con ese gesto que estaría ahí si lo necesitaba. Jackson asiente viéndolo marcharse para luego dirigir su mirada a Jinyoung.

—L-lamento lo de tu madre.— dice el menor de repente. —Realmente lo lamento. Yo... Lamento tantas cosas que ni siquiera sé por dónde comenzar y necesito que las sepas antes de que te vayas.— Wang no contesta y Jinyoung lo toma como una señal para continuar. —Lamento no haberte escuchado, no haberte dado la oportunidad de explicarte, lamento haber dudado de tí.

»Y-yo... Lamento todas las veces que ni siquiera intenté entenderte, o las veces que te eché la culpa de lo que pasaba, cuando era la de ambos, porque somos una pareja, y tú jamás debiste cargar con el peso de toda nuestra relación en tus hombros.

»Lamento todas las veces que fui incapaz de demostrarte cuánto te amaba, incluso ahora, porque nada de lo que diga le hará justicia a todo lo que siento por ti.

»Lamento si te hice sentir menos, y sé que no importa cuánto lo lamente porque eso no va a cambiar todas las heridas que te causé.

»También lamento habernos empujado hasta el límite, una y otra vez, destinándonos a esto. Aunque quiero creer que este no es nuestro destino final, y que tenía que pasar para abrirnos los ojos y poder valorarte como lo mereces, y que tú puedas confiar en mí, porque sabes que te hubiera dado el dinero incluso si ella nunca me agradó, porque soy consciente del amor que le tienes, y jamás dejaría que esto pasara sabiendo cuánto te iba a lastimar.

»Y lamento jamás haber ido por ti y haber sido un cobarde hasta el último momento, porque me tomó tantos días darme cuenta de que siempre fuiste todo lo que necesitaba y que no podía permitirme perderte.

»Seun-ah yo... Lamento tantas cosas, pero lo que más lamento es no haber sido capaz de detener este trágico final en el que nos encontramos, de no haber podido estar ahí para calmar la tormenta. Y no quiero seguir lamentando cosas, ya no más. No puedo dejar que te vayas, y si vas a hacerlo...— Jinyoung se acerca tomando las manos de Jackson para mirarlo a los ojos con manos temblorosas, ambos están al borde del llanto pero no quieren darle paso a las lágrimas.

—Jackson...— el menor toma aire, mirando a través de esos ojos tan expresivos que siempre ha amado y que no quiere dejar de ver, tomando el valor que necesitaba para continuar. —¿Aún estoy a tiempo de curar tu alma?

Jackson finalmente se permite llorar, aferrándose a los brazos contrarios que lo sostienen con fuerza y cariño, como tenía que ser desde el principio, siendo besado con amor y mimado con ternura. Porque incluso si los demás tachaban su relación de defectuosa, ambos estaban bien con ello y se complementaban.

Ambos tenían sus defectos, como todos los demás, solo que siempre los hicieron relucir y fueron juzgados por ello, porque no podrían estar juntos.

Pero ambos lo sabían, se pertenecían el uno al otro, y se amaban, siempre lo harían. Necesitaron la tormenta para poder apreciar los días soleados, y lo que fue un final desastroso dió paso a un nuevo comienzo, lleno de confianza y comprensión, dónde ambos darían lo mejor de si mismos para poder afrontar cualquier adversidad.

Y aunque Jackson no respondió la pregunta en ese momento, con el tiempo ambos supieron que solo necesitaban dos corazones enamorados para curar ambas almas.

FIN