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Después del momento en el que Taehyung salió huyendo del restaurante el azabache tomó rumbo a su casa, en el trayecto una ligera llovizna de hizo presente mojando ligeramente sus oscuros cabellos, pero aquello no pudo importarle menos, estaba tan inmerso en sus pensamientos, en sus palabras, en lo dicho, se dio cuenta de que no había mentido, ni a él mismo o a Taehyung, el castaño le gustaba, le gustaba mucho, de eso no había duda, ese chico le hacía sentir algo que jamás había experimentado.

Si bien eso era cierto, Jungkook seguía consciente de que él se casaba dentro de unos meses, no planeaba tirar por la borda todos los años que Yoongi cuidó de él y su familia, la sola idea de una vida sin el rubio le aterraba, Yoongi era y había sido para Jungkook lo más seguro en su vida, su soporte y apoyo en todos esos años.

Llegó a casa con el cabello ligeramente mojado debido a las efímeras gotas de lluvia que caían afuera, solo deseaba hundirse en su mullida cama y hacer de las sábanas una barrera que le protegiera de cualquier sentimiento, al pasar cerca de su madre esta solo se limitó a peinar un poco su húmedo cabello y recomendarle secarse antes de acostarse.

El azabache lanzó su mochila en algún rincón de su habitación, sacó su teléfono, buscó entre sus contactos frecuentes y lo llamó, sintió como las lágrimas se acumulaba en sus orbes al escuchar un timbre, seguido de otro en donde la línea no era atendida, hasta que respondió y el nudo en su garganta se deshizo por lo cual habló suavemente.

"Yoongi..." Fue interrumpido abruptamente cuando escuchó al otro lado de la línea el alto parlante mencionar "Dr. Min a sala de urgencias" repetidas veces, antes de que pudiese decir algo su prometido habló.

"Jungkook me tengo que ir, después te llamo" Sin más el rubio colgó la llamada, sintió las lágrimas rodar por sus mejillas mientas el llanto comenzaba a quemarle la garganta.

Su mundo se tornó de cabeza desde el momento en el que lo vio, el hombre que le amaba estaba salvando vidas, Jungkook estaba seguro que no podría encontrar a alguien con un corazón como el de él, ese hombre es a quien debía amar con todo su ser, con quien esta a un paso de unir su vida, ese hombre que trabaja para darle el mundo entero y se sentía una basura porque ahora solo pensaba en que desearía estar entre esos brazos, entre los brazos Taehyung... como la última vez, sentirse amado por el castaño.

¿Qué me hiciste Kim Taehyung?

Se recostó en su cama, abrazando su almohada con fuerza, se durmió con el teléfono en mano en espera de la llamada de Yoongi, la cual nunca llegó.

🌸

La mañana siguiente no prometía brillar, la ligera llovizna del día anterior se convirtió en un lluvia espesa que azotaba el lugar, las gotas pesadas golpeaban contra la ventana de Jungkook haciéndole despertar de a poco.

Sus ánimos contrastaban con el clima, se arrastró fuera de la cama sin ganas de ir a la escuela, sin ganas de nada en particular, para cuando observó el reloj notó que aunque cambiara de decisión ya era demasiado tarde como para acudir a su última clase.

Tomó su móvil para verificar sus mensajes los cuales fue imposible leer ya que el teléfono estaba apagado, durante su inconsciencia el aparato había avisado numerosas veces que estaba corto de batería, y esta se había terminado; lo enchufó para que se cargara un poco y bajó a la cocina para comer algo.

🌸

La noche fue una de las peores que había tenido, solo despertó cuando el estridente timbre de su móvil llego a calar en sus oídos entre sueños, al verificar se asombró de ver tantas llamadas perdidas de su padre y justo cuando estaba por escribirle un mensaje una llamada entró y por desgracia contestó.

A solo segundos - VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora