A solo segundos - Vkook

27

Después de dejar al azabache en su casa Taehyung condujo de prisa a casa de su mejor amigo, su corazón le gritaba que tenía que regresar a aclarar las cosas con el pelirosa, por tonto que sonase, no le molestaba haber sido golpeado, él hubiera hecho lo mismo en su situación, si percibiera que su amigo está ebrio y que un tipo se lo lleva de la fiesta, él también habría reaccionado por instinto, pero no estaban hablando de cualquier tipo, estaban hablando de él, Kim Taehyung, si bien era cierto que anteriormente se enrollaba con quien fuera, Jin sabía perfectamente su situación y sentimientos por Jungkook, le molestaba que pensará que era capaz de aprovecharse de Jungkook ebrio, la sola idea le revolvía el estomago.

Cuando bajó del auto la brisa fresca le hizo relajarse un poco, se adentró a la casa llamando la atención de algunas personas a su paso, su aspecto no era el mejor, cabía destacar que el castaño no se había tomado la molestia de limpiar la sangre que escurrió de sus heridas en el trayecto de regreso a la casa, dándole una deplorable imagen.

Siguió su camino en busca del pelirosa, ignoró en su totalidad la miradas que le lanzaban, se abrió paso entre los pasillos hasta que una pequeña mano que se enroscó en su brazo y le negó seguir avanzando, cuando Taehyung giró pudo mirar aquellos ojitos bañados en preocupación y horror a medida que analizaban su rostro.

"Tae... ¿Q-qué te ha pasado?" El pelinaranja con ternura empezó a palpar la irritada piel del rostro, acomodó con cuidado en su lugar aquellos cabellos que se habían humedecido con sangre y que estaban pegados cerca de la herida en el ojo del castaño.

"No... no ahora Jimin" Tomó su mano con toda la delicadeza posible y la apartó de su rostro, le sonrió ligeramente a pesar del dolor en su pómulo en busca de borrar aquella preocupada expresión, seguido a ello comenzó a deshacer el agarre que el más bajo mantenía en su brazo, cuando se disponía a seguir avanzando, nuevamente fue detenido.

"Pero... Tae..." Jimin volvió a tomar el brazo del castaño, esta vez con más fuerza.

"¡Jimin... dije que ahora no" La voz ronca y alta del castaño retumbó en un grito sobre la música, no lo pudo evitar, pero tampoco se arrepentía si eso ahuyentaba al pelinaraja, nuevamente recibió miradas de los que estaban alrededor, el más bajo agachó su cabeza y rápidamente la levantó, en su mirada había una fiereza que antes no estaba allí.

"¡No me importa! ¡No me importa si me gritas que te deje en paz! Solo déjame curarte Tae..." Lo último fue casi un susurró ante los oídos de Taehyung que sentía como el agarre en su brazo se tensaba más y más.

Sin dejarle espacio para responder Jimin lo arrastró escalera arriba hasta llegar a una de las habitaciones, ninguno dijo nada, Taehyung simplemente se dejó caer en la cama con los ojos cerrados mientras el pelinaranja entró al baño de la habitación, aunque para el castaño pasaron eternidades en realidad fueron cortos minutos antes que volviera a abrir los ojos por el llamado de Jimin.

"Arriba Tae..." Una vez se sentó, Jimin estaba frente a él sosteniendo una cajita, se pusó de pie para que el más bajo pusiera la caja en la cama.

"Bien... haz tu magia Jimin nurse" El castaño mencionó con aquel tono bromista en busca de aligerar el ambiente que se había creado mientras él preparaba un algodón con un líquido.

"No seas idiota..." Murmuró Jimin antes de empujar ligeramente el cuerpo del castaño con sus manitas hechas puño para que tomara asiento sobre la cama, una vez Taehyung se sentó en el borde el pelinaranja se colocó de pie entre sus piernas.

"Jimin... esto..." Le hizo callar poniendo su dedo índice sobre sus labios.

"No pienses cosas raras Tae, sólo eres muy alto" El aludido soltó una pequeña risa y se dejó en manos de Jimin.