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Era miércoles, se encontraba a solas en su casa con su prometido, nada inusual, sentados en el sillón perdiendo el tiempo con alguna película, a diferencia de la permisividad del azabache, que aunque admitía que la incomodidad estaba más que presente se dejó acomodar a horcajadas sobre las piernas del rubio; juntó todo su autocontrol para no escapar de dicha posición y le murmuró al oído lo más suave que pudo.

"Bueno... es que el otro día vi por internet un par de decoraciones que me llamaron la atención" Murmuró apenado el azabache, Jungkook tenía un objetivo, uno claro y haría lo que fuera necesario para obtenerlo, escondió su rostro en el cuello ajeno.

"¿Para la boda? ¿Las pediste amor?" Yoongi no podía estar más emocionado, su amado Jungkook volvía a ser el mismo, ilusionado con su boda, todo parecía estar mejorando; apartó ligeramente a su amado para poder mirarlo y aunque este en un principio se negaba a hacerlo el rubio terminó perdiéndose en sus ojos.

"No... no las pude pedir, únicamente es compra física y Jeju esta... lejos" El rubio sonrió enternecido por lo adorable que se veía su futuro esposo.

"¿Entonces deberíamos ir por ellas?" Jungkook sintió todos y cada uno de sus sentidos ponerse alerta.

"P-pero... tu trabajo Yoongi" El mencionado elevó las cejas y asintió, su trabajo era un impedimento para viajar a Jeju de la nada, pareció meditarlo un poco, se relajó cuando se le ocurrió una buena idea según él.

"¿Por qué no le dices a Jin que te acompañe? Van, compran, se divierten un rato, tómalo como tu despedida de soltero, solo que no haya exceso de diversión..." El rubio recorrió suavemente el muslo de su amado con su diestra mientras que Jungkook disimuló su incomodidad con una enorme sonrisa, era hora de jugar las cartas.

"Pero... ¿no es muy caro?" Hizo un ligero puchero al término de su pregunta, esos que sabía que doblegaban al mundo, Jungkook no solía ser interesado, bueno un poquito pero solo cuando la situación lo pedía a gritos.

"Amor sabes que el dinero no es impedimento, solo usa la tarjeta y paga todo ¿de acuerdo?" Jungkook sonrió complacido, se sentía un poco mal, pero las cosas ya estaban hechas.

"Gracias cariño, eres el mejor" Abrazó por el cuello al rubio, solo en ese momento se permitió ser genuino, Jungkook seguía queriendo demasiado a Yoongi, no quería lastimarlo, pero si iba a pasar su vida con él, esto era lo mínimo que podía a hacer por él mismo.

🌸

Para el Viernes Jungkook ya tenía todo organizado, tickets del avión y por muy estúpido que pareciera Yoongi le había reservado una suite doble en uno de los mejores hoteles, ¿Quién podría juzgar al rubio? Él solo deseaba que su adorado Jungkook y su mejor amigo tuvieran un viaje cómodo, dicen que nadie sabe para quién trabaja.

Eran casi las 9pm y Jungkook se preparaba para ir a casa de Nam donde vería a Taehyung, antes de salir de su hogar se aseguró de llamar a su prometido e inventarle la mejor de las escusas alegando que se iría a dormir por un fuerte dolor de cabeza, el rubio al tener guardia simplemente le dijo que es lo que podía tomar, pero no sugirió ir a verlo ya que le sería imposible, Jungkook se había vuelto el mejor mentiroso, a veces ya ni sentía la culpa como en ese momento.

Salió de su casa haciendo el mínimo ruido, su madre había llegado esa tarde de un viaje y lo que menos quería era que lo interceptara con preguntas, esperó sentado en los escalones de la entrada, se negó a revisar su móvil, maldecía la hora en la que alguien había inventado el última vez a las, los luminosos faros del auto de Jin se abrieron paso hasta destellar cerca de su hogar, se puso de pie y dio los pasos más largos que pudo hasta llegar al vehículo.

A solo segundos - VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora