Casi medio día de un Viernes.
En pie desde las 6pm de la mañana anterior.
Más de 24h sin cerrar los ojos.
Mi mente tan despierta y mi cuerpo tan inmóvil.
No sé si era todo el café que me había tomado o fue la explosión de sentimientos que llevaban tiempo con ganas de salir.
Dolían las semanas, los días, las horas,cada minuto que pasaba.
Desperdiciaba el tiempo como lo desperdiciaba todo, pensando así que pasaría más rápido.
Y sí, ha pasado demasiado rápido...¿Y qué he hecho en ese largo tiempo? Absolutamente nada. Cerrar los ojos y soñar con lo imposible.
Esconderme entre sábanas en un mundo paralelo a este. ¿Cómo iba a cambiar algo en mi vida si yo no lo cambiaba?
Estaba cansada de fingir que todo me parecía correcto.
Autocreer mi propia positividad.
Cansada de reprimir sentimientos...
Cansada de estar cansada.
No sacarlo en su momento era lo que más me dañaba.
Sabía con certeza que de un día para otro iba a explotar con todo,iba a mandarlo todo a la mierda, iba ser un poco egoísta y quererme como nunca.
Ha llegado el día, todo ha cambiado.
Ha sido y está siendo el día más lento, amargo de mi vida.
Pero no os preocupéis porque estoy feliz.
Me hallo así porque necesitaba algo que pudiese conmigo para sacarme de todo este bloqueo.
Las situaciones que más duelen, son las que te hacen más fuerte. Las que te abren la mente.
Por fin sé que de nada vale callarse,inmovilizarse, odiarse, culparse...Sé que no se puede desperdiciar lo más valioso que existe en el mundo; El tiempo.
Xoxo Lulu
ESTÁS LEYENDO
Dormir y no volver a despertar.
JugendliteraturBuscar un camino sin saber donde vas o como acabarás.