Dormir y no volver a despertar.

2014

Hoy es de esos días en los que sabes que estás, que desgraciadamente sigues viva, pero que todo, absolutamente todo, te da igual.

Tal vez sea los cambios de humor de la pre-regla, pero en el fondo se que no, que quiero estar así, quiero pasar los últimos días que quedan de año reviviendo todas esas emociones que he sentido en todo el pasado. Y mi pregunta es: ¿Por qué siempre vuelvo al pasado? No tengo el valor de hacerle frente a lo que viene, a lo que de verdad importa, prefiero sumergirme en un mundo, mi mundo.

Esos datos tan importantes que me da Pablo sobre su vida, que de normal me hacen gracia, en un día como hoy me joden mucho, se que no se lo digo pero es pasajero; ese momento en el que me ha dicho datos sobre si se ha liado con mas morenas que rubias ha sido tan... Bang! Una patada en el estomago, no tiene nada de malo pero joder, se que no sabe que estoy así pero me importa una mierda.

¡¡Una dosis doble de autoestima por los cielos por favor!!

Necesito volver a sentirme bien conmigo misma, no solo por ratos, sino siempre...necesito volver a ser Lulu, la niña cariñosa de antes, y sí, en mis tiempos mozos  de pelo corto, gordura extrema... Era cariñosa y lo mejor de todo, daba abrazos!!!!

Ves, ya estoy otra vez con lo mismo, cómo era... Si nada hubiera cambiado... Y si volvemos atrás...

¿Nada de esto ha servido? ¿De verdad he aprendido algo este año?

Lo único que me queda decir, gracias por haber formado parte de el, hijos de puta.

Ha sido el peor en muchísimo, muchísimo tiempo.