Dormir y no volver a despertar.

Masoquismo por parte del corazón.

Dejar el pasado es lo que mas cuesta en esta vida. Vivir el presente y no pensar en lo que vendrá, o ha pasado es de las cosas mas complicadas.

Pero si estas rodeado de personas que de verdad quieren ver como afrontas los problemas y puedes derrotar tus miedos, todo esto se vuelve lo mas fácil de este mundo.

Mirar hacia atrás y ver todo lo que has tenido que pasar y has podido ir superando día a día llega a ser gratificante. Ves como has avanzado,  como has madurado y sobre todo como has reconstruido todos aquellos fragmentos rotos.

No has ganado la batalla, cada día es un reto que tienes que afrontar. No es luchar con contra lo  demás sino contra tu propia mente, es el peor enemigo que podemos tener, nos lleva a realizar cosas inexplicables e inesperadas.

Tantas personas que han llegado en nuestras vidas que no recuerdas en que momento llegaron, y como llegaron se fueron. Ya no sabes absolutamente nada de aquellos que hicieron de tu vida lo peor y sobre todo no sabes nada de aquellos que hicieron los días mas pasajeros y le daban luz.

Tantas cosas han cambiado que por un momento desearíamos haberlo dejado como estaba para no perderlos a ellos. El corazón tiende a ser masoquista en este aspecto.