➛𝐒 𝐇 𝐘||𝑯𝒂𝒓𝒓𝒚 𝑱.𝑷𝒐𝒕𝒕𝒆𝒓

✧ ཻུ۪۪⸙𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐭𝐰𝐨✧ ཻུ۪۪⸙

julio,1994

harry bajo a la sala , encontró a sirius que le hablaba alouqua quien tenia su cabeza en la mesa

—y por eso nace un bebe-le explico sirius

—solo te dije que me siento mal no te dije que me explicaras como se hacia un maldito bebe-le dijo fuertemente a sirius

—bueno pero aun así necesitabas saber como...-alouqua le aventó una daga que le paso rozando,harry lo miro -tu también harry deberías saber...

—¡dios!-grito alouqua y en se momento todos la vieron-digo ,¡lucifer!-se corrigió y harry sonrió-tiene catorce años...-volvió a esconder su cabeza entre sus brazos

—¿Qué les parece? Se supone que vamos de incógnito...¿Parezco un muggle, Harry?

_Sí —respondió sonriendo—.Está muy bien.

—¿Dónde están Bill y Charlie y Pe... Pe... Percy? —preguntó, sin lograr reprimir un descomunal bostezo.

—Bueno, van a aparecerse, ¿no? —dijo la cargando con la olla hasta la mesa y comenzando a servir las gachas de avena en los cuencos con un cazo—, así que pueden dormir un poco más.

Harry sabía que aparecerse era algo muy difícil; había que desaparecer de un lugar y reaparecer en otro casi al mismo tiempo.

—O sea, que siguen en la cama... —dijo de malhumor—. ¿Y por qué no podemos aparecernos nosotros también?

—Porque no tienen la edad y no han pasado el examen —contestó bruscamente—. ¿Y dónde se han metido esas chicas?

Salió de la cocina y la oyeron subir la escalera.

—¿Hay que pasar un examen para poder aparecerse?.

—Desde luego —respondió, poniendo a buen recaudo las entradas en el bolsillo trasero del pantalón—. El Departamento de Transportes Mágicos tuvo que multar el otro día a un par de personas por aparecerse sin tener el carné. La aparición no es fácil, y cuando no se hace como se debe puede traer complicaciones muy desagradables. Esos dos que les digo se escindieron.

Todos hicieron gestos de desagrado menos Harry.

—¿Se escindieron?.

—La mitad del cuerpo quedó atrás —explicó el señor, echándose con la cuchara un montón de melaza en su cuenco de gachas—. Y, por supuesto, estaban inmovilizados. No tenían ningún modo de moverse. Tuvieron que esperar a que llegara el Equipo de Reversión de Accidentes Mágicos y los recompusiera. Hubo que hacer un montón de papeleo, os lo puedo asegurar, con tantos muggles que vieron los trozos que habían dejado atrás...

Harry se imaginó en ese instante un par de piernas y un ojo tirados en la acera de Privet Drive.

—¿Quedaron bien?.

—Sí. Pero les cayó una buena multa, y me parece que no van a repetir la experiencia por mucha prisa que tengan. Con la aparición no se juega. Hay muchos magos adultos que no quieren utilizarla. Prefieren la escoba: es más lenta, pero más segura.

—¿Pero Bill, Charlie y Percy sí que pueden?

—Charlie tuvo que repetir el examen —dijo con una sonrisita—.La primera vez se lo cargaron porque apareció ocho kilómetros más al sur de donde se suponía que tenía que ir. Apareció justo encima de unos viejecitos que estaban haciendo la compra, ¿se acuerdan?

—Bueno, pero aprobó a la segunda —dijo entre un estallido de carcajadas, cuando volvió a entrar en la cocina.

—Percy lo ha conseguido hace sólo dos semanas. Desde entonces, se ha aparecido todas las mañanas en el piso de abajo para demostrar que es capaz de hacerlo.