🌻•Isaac: Amor, Amor, Amor, Amor•🌻

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Domingo por la tarde. Mi nombre es Isaac y mis mejores amigos están en casa, Baian también. Sorrento y Kanon no se llevan bien. 

— Me desagrada Kanon —gruñe sorrento— es feo y molesto. 

Sorrento es gruñón. 

— No le hagas caso, ignorale —me limito a responder. Sorrento se levanta a dejar los platos a la cocina y tomo mi móvil. 

Escucho sus pasos regresar y de inmediato se escucha una fuerte palmada en la sala. Frunzo el ceño y me levanto a ver que ha sucedido para encontrar a Kanon con la parte superior de su cuerpo casi en el suelo mientras Sorrento le patea el abdomen contra el sofá y se cubre el trasero. 

Sorrento es violento. 

*** 

Domingo por la mañana. Kanon y yo estámos en casa de Sorrento. Sorrento y Kanon no se llevan bien. 

— Tu Amigo es desagradable, lo odio —suelta Sorrento, tomando el sol en el patio junto a la piscina. 

Sorrento está de mal humor. 

— Ya se irá, solo aguantale un poco más. 

Cierro los ojos y me coloco las gafas para dormir un poco. 

El sonido de algo cayendo al agua me despierta de golpe y me saco las gafas para ver a un sonriente Sorrento empapado en la piscina manteniendo la cabeza de Kanon bajo el agua. 

— Hola, Isaac —saluda. 

Sorrento tiene problemas de ira. 

*** 

Domingo por la noche. Hora de la cena, Sorrento cocina. Mis dos mejores amigos están en casa. Sorrento y Kanon NO SE LLEVAN BIEN. 

— ¿Te ayudo a cocinar? —pregunta Kanon, entrando a la cocina. 

Me saco el delantal y se lo paso, viendo como Sorrento hace una mueca y maldice por lo bajo. 

Sorrento está irritado. 

Me retiro a ordenar la mesa hasta que escucho el sonido de cacerolas caer y un gruñido de dolor dentro. Me apresuro a llegar y veo a Kanon en el suelo sosteniendo un corte sangrante en su dedo y Sorrento sonriendo con la mano sobre el cuchillo de la tabla de cortar. 

— Hola, Isaac. Kanon no sabe cortar. 

Sorrento da escalofríos. 

 
Domingo por la noche. Cena. Kanon tiene su dedo atado y Sorrento come feliz. ¡Sorrento y Kanon no se llevan bien!

Y aun asi en estos momentos, frente a este campus universitario, los estoy viendo comerse la boca de la forma mas pornográfica posible frente al estacionamiento.

No cabe duda aquí hay, amor, amor, amor, amor.





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