🌻De Nuevo Yo, Isaac🌻

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- Tranquilízate.

- No, Tetthys, no voy a tranquilizarme luego de esto ¡No voy a tranquilizarme!

Se escucha un suspiro del otro lado de la línea y sé que la he irritado ¡Qué bien! Estoy pasando por una crisis ¡Ella vendrá conmigo!

- ¿Qué es lo que pasó? -suelta por fin.

- No vas a creermelo, te juro que no podrás. Escucha con atención....

Mi nombre es Isaac, soy un chico común y corriente con un gato, una carrera a medias y una vida despreocupada. Escuché a mi mejor amigo tener sexo en un baño público hace un tiempo, desde ese día algo cambió, pero jamás en mi vida creí volver a pasar por lo que voy a contarte.

Viernes, ocho de la noche. La amarillenta luz bautizaba nuestras sienes mientras mi boca besaba con fervor y experiencia el líquido ámbar con la suave espuma de mi cerveza tibia barata. Mi amigo me mira entre tragos con su par de ojos como los de un astuto gato mientras su vista se desliza suavemente por el puente de mi nariz hasta que sus labios sonrojados por el alcohol se abrieron como una fruta madura para pronunciar:

- Tienes un moco.

Carraspeo un poco y me desago de mi inquilino mientras Io bebía lo más barato en el menú de bebidas, era tan barato y estaba ya tan ebrio que podría haber jurado que se trataba de alcohol de farmacia con un poco de agua del grifo. Por diez centavos más yo estaba bebiendo cerveza ¿Ven quién es el estúpido?

- Eso es alcohol noventa -suelto, mientras da un trago.

- Tu cerveza son seguro meados, y tuviste que pagar diez centavos más. Todos son estúpidos menos yo.

Analicé su respuesta y estuve de acuerdo con él mientras daba otro trago. De la nada una mano se posa en mi hombro y hasta entonces recuerdo la presencia de mi otro amigo, Kanon, quien bebía lo mismo que Io.

De repente los bochornosos recuerdos de hace un momento en el cajero me llenaron de ira.

- Y tú qué, traidor -me quejo, golpeando el envase de mi cerveza con tal fuerza contra la mesa que me gané una mirada de disgusto por parte del bartender-. ¡Se suponía que tú ibas a pagar los tragos de hoy! ¡Casi vendemos a Io para comprar una botella de vodka!

El pelirosado susodicho frunce el ceño.

- ¡¿Por qué yo?!

Le volteo a ver con los ojos en rendijas y le señalo amenazante.

- No me levantes la voz en público, IO.

Hace una especie de puchero y me mira mal.

- Al menos un whisky.

- Yo digo que sí alcanza a cubrir para un ron -suelta Kanon, viéndolo con ojos críticos- Si se esfuerza quizá también media cerveza.

- ¡No me cambies de tema! -me exalto- Venía preparado para la mejor borrachera de mi vida y arruinaste mis planes, maldita pobretona.

Me lanzó al hombro de Io para fingir llorar y este copera al consolarme y sorber su nariz.

- ¿Ya ves lo que has hecho? -se une- La ingesta de pipí hace que le duela la pancita ¡Desconsiderado!

Kanon rueda los ojos y se mete un puñado de nueces a la boca como si fuesen las cosas más higiénicas del mundo.

- La cajera me rechazó las tarjetas ¿Qué debería hacer? ¿Llorar? Ya no te quejes.

Me incorporo de golpe y asiento. No ganamos nada quejándonos entre nosotros ¡Hay que quejarnos con alguien más!

- Muy bien, yo sugiero que para no aburrirnos fijamos ser otras personas y nos quejamos con ellas sobre nuestra situación.

Hola, Soy ISAAC Donde viven las historias. Descúbrelo ahora