3 de enero por la tarde

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Estaba buscando al señor Salazar, escuche a alguien que me dijo "ven por tu comida Lobo" yo me aproxime al lugar, una amable señora me sirvió un poco de comida en un plato muy lindo y hermoso que me había dejado en la mesa a espera de que yo llegara.

Me comí hasta la última miga de ese plato que estaba delicioso y a mí feroz hambre había apagado después del desayuno que solo fue una uva que los mapaches me lanzaron antes de esconderse.

Pero en el sitio tienen una tradición muy rara… justo cuando terminas de comer, te sacuden el polvo golpeante con la escoba y siguendote por todo el lugar.

Las señora me persiguió por todo el pueblo con escoba en mano y dos personas más...

Yo no iba a formar parte de esa cosa, me escape a como pude… cielos no volveré a aceptar comida de regalo en ese lugar… no señor...

La loba solitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora