[ Esta muerto ]
Pase dos días mas con la familia de Draco, mi relación con su madre era mejor de lo que creía que podia llegar a ser. Me trata como a una hija, supongo sera porque no tengo padres.
En cambio Lucius es mas reservado y apenas habla o cuando lo hace es para quejarse de algo que e echo mal. Pero Tom saltaba y me defendía haciendo callar al Sr.Malfoy.
Draco y yo dormimos juntos la ultima noche en modo de despedida.
Las clases no empezaban hasta el 15 de enero.
Se habían retrasado mas tiempo por culpa de que dos trols que destruyeron la mayoría de cuartos en busca de algo.
Me desperté tarde, Draco ya no estaba en la habitación, me dejo una nota en la mesilla la cual lei como pude, mis ojos estaban cansados.
No bajes en pijama recuerda que te vas en la comida y están todos aquí. Te amo princesa
D.M
Salí de la cama y me metí a duchar, luego me asee y me vestí con un pantalón largo vaquero azul marino y una camiseta manga larga de cuello alto negra. Y una cola de caballo bien alta en mi pelo.
Baje las escaleras para encontrarme la cocina.
Me prepare un cafe y salí de ahi hasta el comedor. Me senté en el sillón para poder tomar mi cafe en frente de la hoguera.
Todos estaban sentados en la gran mesa de atrás. Siento como alguien se pone al lado mia y me agarra el muslo masajeandolo.
—Buenos días princeso —Comente
—Hermosa —Saludo
Yo mire atrás para ver si miraban pero no era así. Agarre la cabeza de Draco para escabullirla entre el sillón y besarle.
Me encontraba regando las nuevas plantas de mi abuelo. Era de noche, hacia como 2 horas que había dejado el hogar de los Malfoy para reunirme al mío.
Esa noche dormí realmente bien. Cuando desperté mi abuelo ya tenia hecho el desayuno y juntos desayunamos. Después de comer jugamos al ajedrez, siempre gana el tiene mucha practica. Pero cuando propuse jugar a mi nuevo regalo, gobstones, no pare de vencerle.
Los días pasaron y yo junto a mi abuelo disfrutábamos al máximo, el ya sabría lo que yo tenia que hacer con Harry, le conte el semi plan que tenia pero no pareció gustarle la idea. No quiere perderme y lo entiendo.
Estamos a 12 de enero por la noche.
Estaba en mi cuarto leyendo el libro que Draco me regalo, en pijama acostada en la cama.
La ventana de mi cuarto empezó a sonar, como una especie de roca la golpeaba.
Me levante de la cama y mire pero nadie estaba ahi. Volví a tumbarme y al mirar a mi derecha estaba Tom apoyado en el armario.
—Joder Tom —Solté un grito ahogado.
—Calla o tu abuelo podría oírte
—Tom sobre eso...
—Tranquila no le dire a padre
—Gracias pero que carajos haces aquí?
—Vine a verte
—En unos días me ibas a ver
—Ven conmigo
—A donde
—Quiero enseñarte algo deja las preguntas
Me agarro de la mano y salimos por la ventana, si mi abuelo viese con quien me iba seguro me mata el mismo.
Al salir había una escoba, me hizo montarme en ella, me aferre a la cintura de Tom para no caerme.
El paisaje era precioso, sobrevolamos hasta llegar a lo profundo del bosque, donde debido al frio el agua del lago se congelo formando una pista de hielo.
Bajamos de la escoba y nos posicionamos entre unos arboles admirando las vistas.
—Para que me trajiste aquí?
—Hay pocas cosas muggles que me gustan pero patinar es una de ellas.
—Trajiste patines?
—No pero con un simple hechizo los consigo.
—Pero Tom yo nunca he patinado.
—Yo te enseño
Era raro que de su boca saliese eso y no algún insulto como siempre.
El conjuro un hechizo y convirtió mis zapatillas en unos hermosos patines blancos. Hizo lo mismo con los suyos y este se abalanzo hacia el hielo. Se ve hermoso patinando, se le da de perlas.
Yo intente caminar hasta el hielo pero nada mas rozarlo me caí de morros. Tom soltó una fuerte carcajada y me ayudo a levantarme pero cuando lo hice yo le di una bofetada suave sobre su mejilla.
