De camino a la empresa me di de bruces con la realidad. No sé cómo había sido tan estúpida de pensar que sólo sería la directora general y ya, que no habría mil y una formas de amargarme la vida. Pero las había y aquel que me las amargaría sería Lucas. O Christina , la cual había llegado bien entradas las una de la mañana. Tendría que hablar luego seriamente con ella. Esto no podía seguir así.
Decidí ponerme un atuendo sencillo, nada arriesgado como siempre, pantalones de vestir anchos negros y un jersey en pico marrón apagado. Pensé en llamar a mi prima Tori para que me aconsejara un poco, estaba entre "quiero un cambio porque los próximos meses van a ser duros" y "quiero ser yo misma". Pero simplemente estaba mentalizándome de que incluso llevando la mejor de mis sonrisas y una vestimenta bonita Lucas Brown seguiría haciéndome la vida imposible.
Cuando llegué eran las nueve de la mañana y la empresa era un hervidero de gente. Fui directamente a mi despacho justo cuando Bowen me divisó entrando en el ascensor y se coló detrás de mi justo cuando se estaban cerrando las puertas.
-Hola Carla, buenos días.-me sonrió.
-Buenos días.-tenía que admitir que Bowen me gustaba ,siempre me recordaba en temperamento a mi prima Tori, era fácil hablar con él y siempre sonreía cuando te estaba contando algo que le hacía ilusión. Supongo que por eso se me hizo más llevadero mis pocas semanas aquí. Habíamos tomado café justo después del trabajo dos o tres veces pero me lo había pasado muy bien en su compañía.
-¿Qué tal anoche?, Gino puede ser un verdadero grano en el culo no me extrañaría que para el traspaso te exigiera un análisis de sangre.
Me entro la risa floja. Faltaban pocos segundos para llegar a nuestra planta.
-Gracias a su mujer no me la pidió. No pensé que fuera fácil pero tener a Lucas Brown como mi tutor no me lo había planteado nunca.
-¿Qué?- su cara era un poema. Sabía que se llevaban mal por lo que la noticia tampoco sería de su agrado.
-Han notado que la producción ha bajado, la gente no está contenta conmigo siendo la jefa y quieren solucionarlo. Llevo semanas dándome calamonazos contra la pared, y lo saben, así que han decidido darme lecciones y tengo un maravilloso tutor que me va a hacer la vida imposible.-en esos momentos ya habíamos llegado hasta mi despacho y había un montón de gente en la puerta. Estaban sacando todas mis cosas, bueno las cosas de mi padre y aquellas que me había llevado yo estas semanas que había estado trabajando aquí.
Ví a Lucas Brown sentado sobre una mesa cercana, con cara atrevidamente sonriente y los brazos cruzados. Mirando todo como los buitres que miran la carroña. En esos momentos no pude pensar en nada, atravesé los metros que nos separaban y lo encaré.
-¡¿Qué estás haciendo?! , ¿Se puede saber por qué estas sacando las cosas de mi despacho?... Que yo sepa me han confiado a ti pero no me han echado.
Noté a Bowen detrás mía, expectante. La gente nos miró, pero a mí me daba lo mismo. Estaba demasiado nerviosa, alterada y confundida.
-Las cosas de mi padre...eres un sinvergüenza.-Lucas se enderezó pero no quitó la sonrisa ladina de su cara ni por un instante. Su mirada pícara me estremeció por dentro pero me negué a seguirle el juego.
-Cálmate sirena, las recuperaras. No creerías que seguirías tan normal, ¿no?-me dieron ganas de darle un puñetazo en la cara. Se me acercó y vacilé hacia atrás. Bowen cogió mi brazo derecho, como intentado enfundarme valor, lo que solo sirvió para que Lucas se fijara en eso y entrecerrara los ojos. –Ahora quien manda soy yo, y vas a empezar por lo más bajo de la cadena. Tienes que saber el funcionamiento de la empresa desde abajo y estoy feliz de presentarte como mi nueva secretaria.
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Sé mi pecado
عاطفيةPara Carla Blanchini la educacion lo es todo . Educada como una verdadera señorita nunca se ha permitido caer bajo el hechizo del amor . Por eso cuando Lucas Brown llega a su vida,atormentándola como solo un pícaro puede hacer ,Carla siente que aho...