Prologo:otra mañana más

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(si encuentran un error ortográfico agradecería que lo comentaran para que la calidad de la historia sea mayor)

Y otra mañana más...

El fuego cubre todo mi cuerpo, ¿Que si siento algo?, Bueno... Ya no, hace tiempo que las terminaciones nerviosas que me hacian sentir dolor quedaron completamente carbonizadas.

Con esto también perdí el sentido del tacto, al parecer también perdí la audición y actualmente no tengo vista, mis globos oculares explotaron y se evaporaron en el fuego, obviamente fue muy doloroso, según lo que dicen es de forma literal 1000 veces más doloroso que tocar una sartén al rojo vivo, la verdad, puedo corroborar dicha información, es horrible.

Así que estoy a ciegas, realmente no puedo decir si ya estoy muerto o no, no hay nada que me ayude a comprobarlo, aunque de cierta forma ya estoy muerto desde hace tiempo.
Con la condición en la que teorizo que me encuentro aunque me encuentren ya no podrán hacer mucho para salvarme.

Lo único """bueno""", es que ciertamente no siento nada, ni siquiera miedo o angustia, es como si las emociones se hubieran esfumado por completo.

Es raro...

Pero aún con el hecho de que no me importa lo que me haya ocurrido hay algo que ronda en mi mente, ¿Que habrá sido de Mamá? ¿Podrá superarlo? ¿Mi hermano podrá con esto? De todas formas creo que a Mamá le costará menos mantener a un hijo en vez de a dos.

Creo que en verdad, las emociones no se habían ido por completo...

Ahora que me puse a pensar en eso... Amigos, familiares, incluso tal vez personas que no consideraba amigos me extrañarían.

¡Carajo! Quita esos pensamientos de tu mente, no te sirven de nada en este momento... Bueno, ahora solo estoy yo... Y el vacío de total inexistencia... no hay que olvidarnos del vacío de total inexistencia.

Pero... ¿Cómo llegue aquí? A esta triste situación... Que de seguro saldrá en las noticias y se volverá relativamente popular.

Hace unas horas.

Narración normal.

_¡ring!_

La puerta de una tiendita acababa de abrirse, con lo que el sonido del timbre del local se hizo presente.

¡Chico, al final si te animaste a venir!_

Un joven acababa de entrar a la pequeña tienda.

Cerraría la puerta detrás suyo y caminaría hasta el mostrador, dónde un hombre bajito de piel morena lo esperaba.

Joven: si señor Alan, me lo pensé, y es mi mejor opción en estos momentos_

El hombre del mostrador vestía una camisa de cuadros roja y blanca abotonada hasta el cuello, pantalones de mezclilla sujetados por un cinto y calzaba un par de zapatos negros mal atados.

Alan: me alegro de eso, el estrés de dirigir este negocio todo el día está haciendo mella en mi_

Dijo mientras señalaba las enormes entradas en su pelo negro recogido hacia atrás.

Alan: ¡Es todo un calvario! Jajaja_

Mientras se rascaba su escasa cabellera el joven recorrió la tienda con la mirada.

Era una tienda de abarrotes cualquiera, de la que te podrías encontrar en cualquier esquina de su país, sin nada especial.

Joven: si, definitivamente a ese cabello le hace falta un descanso Don Gutiérrez_

Alan rio a carcajadas por el comentario del joven, mientras la poca gente que compraba víveres en la tienda lo miraban extrañados.

Alan: si, estamos de acuerdo con eso, ven, hablemos del trabajo, luego atenderemos a los clientes que hay y podré irme de esta pocilga a tomarme algo y relajarme un rato_

















¡Reencarne Cómo Un Dragón! (En Revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora