rockstar;; namjin

3;; 🍬

Al acabar el concierto, la gente empezó a abandonar el recinto pero había veinte personas que debían permanecer dentro. Namjoon entre ellos.

—¿Te espero fuera? —preguntó Yoongi, sin tener muy claro qué hacer mientras.

—Creo que había un bar en frente —respondió inseguro.

—Pero es muy tarde, habrá cerrado ya.

En ese momento se le ocurrió algo.

—Tal vez si vamos puedas quedarte dentro, pero sin pasar.

El mayor asintió y se fueron hacia la zona en la que se supone que el cantante les recibiría. Cuando llegaron ya había varias personas haciendo una pequeña fila.

Un guardaespaldas les paró, para comprobar que tenían los pases y consiguieron convencerle para que Yoongi se quedara allí esperando.

La fila se fue haciendo cada vez más corta, lo que hacía que Namjoon se pusiera nervioso. Además, el ver salir a varias chicas llorando lo hacía peor, además de preocuparle.

Sin embargo, antes de que pudiera divagar más sobre qué pasaba ahí dentro, llegó su turno.

—Pase por favor —uno de los guardaespaldas le abrió la puerta. Y él entró.

Realmente nada le preparó para lo que vería en el interior.
Cualquier cosa que se esperaría alguien del camerino de un cantante de rock no estaba presente.

La sala estaba llena de peluches, sobre todo de un característico personaje blanco que Namjoon no supo identificar  así que supuso que era una oveja.
También había algunas cosas de color rosa y algunas azules claro.
Pero lo que más le llamó la atención fue la gran caja de golosinas que estaba al lado de uno de los espejos.

No se malinterprete, él no era de juzgar a la gente y menos por su apariencia, pero simplemente no era lo que se esperaba.

—¡Hola! —una voz alegre le sacó de sus pensamientos— Soy Seokjin, ¿tú eres...?

—Namjoon —respondió, aún más sorprendido por la actitud alegre del cantante.

—Me alegro de conocerte, Namjoon —vio como le tendía una mano— Estabas en primera fila, ¿verdad? Recuerdo tu cara.

Al oír eso, inmediatamente se sonrojó, pero trató de camuflarlo respondiendo.

—¿Ah? Sí sí, estaba en primera fila —señaló hacia la puerta— Con Yoongi.

—¿Yoongi? —preguntó— ¿Es tu novio?

—¡¿Qué?! —casi se atragantó al escuchar su pregunta— No por dios —lo pensó un segundo y una mueca parecida al asco surcó su cara— Solo somos amigos. Es como mi hermano.

El castaño soltó una risita nerviosa y se llevó una mano al cuello.

—Perdona. Es que parecíais muy cercanos, fallo mío.

Se hizo un silencio que acabó siendo un poco incómodo para ambos jóvenes pero ni Namjoon quería irse ni Seokjin quería que se fuera.

—Oye —el mayor llamó la atención del rubio— ¿Sabes tocar la guitarra?

El menor le miró extrañado, pero negó con la cabeza, lo que hizo que el rostro del castalo se iluminara.

—¡Perfecto! —el más alto se sobresaltó un poco— Yo podría enseñarte.

—¿Qué? —replicó, tremendamente sorprendido— No, yo no puedo aceptar eso, ¿cómo contactaremos?

—Dame tu número de teléfono —Namjoon juraría haber visto sus ojos brillar al decir eso— Si no te importa, claro.

—De todas formas no tendría con qué pagarte —miró hacia el suelo, algo entristecido— No tengo mucho dinero, que digamos...

—No te preocupes por eso —dijo agitando una mano— Con chuches me sirve.

—¿Chuches? ¿Estás hablando de caramelos? —preguntó extrañado y sorprendido— ¿Me estás diciendo que quieres que te pague clases particulares con dulces?

—Exactamente  —respondió, sin dudar y con una sonrisa.

El menor suspiró y se acercó a coger una libreta y un bolígrafo que había visto antes para apuntar ahí su teléfono, luego se los devolvió a su dueño.

Antes de poder decir nada, uno de los guardaespaldas abrió la puerta.

—Se ha acabado el tiempo, debe abandonar la sala —anunció con un tono seco.

—¡Nos vemos pronto Namjoon! —gritó Seokjin, antes de que el mencionado saliera de aquel cubículo.

"Así que caramelos" pensó, mientras recordaba la caja repleta de estos que había visto al entrar.
Una sonrisa involuntaria se posó en su cara.

—¿Qué tal? —la voz de Yoongi le sacó de sus pensamientos— ¿Cómo es? ¿Ha sido amable contigo? Había gente que salía llorando.

—Yoongi, no te lo vas a creer —le interrumpió, en ese momento le miró y le dedicó la sonrisa más radiante que el moreno juraría haber visto en su cara.

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¿cuáles son vuestras chuches favoritas?

yo soy un poco especialita para la comida en general, pero los regalices son los que más me gustan.

-penguin♡