Capitulo 30

12K 527 13
                                    

Jared

En mi opinión, a veces la vida puede llegar a ser muy cruel.

Son las 2 de la mañana y yo estoy sentando en una maldita banca casi durmiéndome esperando que salga mi avión.

Ah, y de paso, solo.

Me despedí de los chicos hace más de 3 horas, se suponía que el avión de David, el esposo de mi mamá, debía de estar listo hace más de 2 horas.

Pero no, la vida quiere que Jared muera.

Pff.

-Señor Smith – me llamó una azafata frente a mí – Disculpe la demora, problemas técnicos, el avión está listo para partir

-Gracias – me levante y la seguí por el lugar hasta llegar a la puerta donde por fin podría subir a mi lindo avionsito y dormir en este viaje de 5 horas. La azafata me sonrió y se devolvió, me pareció extraño pero bueno, sus cosas.

A penas subí al avión camine directo a la habitación que había en él y me metí a la cama rápidamente luego de sacarme los zapatos. Abrace una almohada suspirando.

Me hacía falta Ángel.

Cerré los ojos para tratar de dormir y sentí como el colchón se hundía, abrí los ojos para encontrarme con los penetrantes ojos celestes de Ángel.

-¿Qué? – pregunte sorprendido observándola sonreír – Dios mío, estas aquí, ¿Qué coño haces aquí?

-¿Quieres que me vaya? – preguntó divertida – Obvio que estoy aquí por ti, idiota.

-Vaya que alago – ella rió y la abrace – Pero Ángel, tu mama…

-Dijo que si lo que yo quería era estar contigo no había problemas, ah, y que usaras condón

-Tu mamá – me reí y la atraje a mí para abrazarla – Dios, no creo que estés aquí

-Pues créelo – se rió – Te amo Jar

-Y yo a ti Ángel – bese su cabeza –

-¿Ya despegamos? – preguntó y asentí – Ni lo sentí, que fino – sonreí burlón – Cállate, es fino

-Solo tengo ganas de dormir ahora Ángel ¿está bien?

-Si bebé, se nota que estas cansado ¿no has dormido verdad? -  preguntó y negué, suspiró y apoyo su cabeza en mi pecho abrazándome – Ya descansa.

Se sentía tan bien.

------

-No puedo creer que conoceré a tu familia – exclamo Hanna - ¿Y si no les caigo? – susurró asustada y reí mientras la abrazaba más –

-Ángel, te lo repetiré de nuevo ¿a quién no le caerías bien?

-Pero – antes de que siguiera quejándose la bese rápidamente, rodeo mi cuello con sus brazos y me deje caer sobre ella, presionando mi, ya crecida erección, contra ella. Jadeo y rodeo mi cintura con sus piernas.

A la mierda todo.

Subí mi mano de su cintura a su pecho y estruje uno de sus pechos entre mis manos haciéndola retorcerse bajo mi cuerpo, sonreí cuando su mano viajo por mi camisa pensando que quería seducirme pero mi respiración se atascó cuando fue directo a mi pantalón y apretó su mano ahí.

Bien, espero a la azafata no se le ocurra molestar.

Cuando intente sacarle su camisa me detuvo y rodo hasta quedar sobre mí. Desabrocho mi pantalón y dejándome con el bóxer, su mano me rodeo.

¿Again?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora