¿Again?

Capitulo 16

-MI DIOS! – exclamaron las dos al mismo tiempo –

Si, les conté mi travesura de ayer.

Necesito consejos de mujeres. Chad, Luke y Jack son hombres y solo piensan en sexo.

Pero los amo así.

-YO LO SABÍA PERRA – grito Katherine y todos la miraron – Perdón

-Y ahora. Cuéntame tú y Jack – bajo la mirada sonrojada y luego murmuro:

-Me invito a salir hoy al salir de la práctica

-¿DE VERDAD? – grité captando la mirada de muchos en el campo, las tres nos encontrábamos sentadas en el suelo mientras descansábamos –

-SIIII – chilló ella también – Debo agradecerte por dejarnos hablando solos en la playa

-Yo soy Cupido por Dios – ella rió y negó con la cabeza –

-Aja Cupido ahora volvamos a practicar

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-Me duele! – me queje en el suelo aguantando las lágrimas –

Umm. Creo que saber lo que están pesando.

Estábamos practicando de lo más normal. Había terminado mi salto en el aire perfecto y ahora tenía que hacer varias volteretas y después abrirme. Pero no todo sale como esperamos. Pise mal y terminé en el suelo con lo que creo una torcedura en mi tobillo, con suerte no usare muletas pero creo que eso de animar el próximo partido no podrá ser.

-Permiso – escuche una voz ronca y luego tenía a Jared arrodillado frente a mí, se encontraba totalmente vestido - ¿Te duele mucho Ángel? – preguntó y solo me limite a asentir mordiéndome el labio para no llorar – Te llevaré al hospital – me tomo en sus brazos y rodee su cuello con mis brazos ocultando mi cara en su hombro, me llevó al auto y cuidadosamente me dejo sobre el asiento – ¿Aguantas?

-Si – ya el dolor no era tanto, claro, si no movía el pie. Ya en el camino Jared tomo mi mano y entrelazo sus dedos con los míos besando mis nudillos – ¿Por qué no estabas practicando?

-El entrenador dijo que hoy necesitaba hacer énfasis en la práctica de las defensas y delanteros, dijo que no necesitaba del mariscal por hoy – sonrió pero luego hizo una mueca – Ya llegamos – se bajo del auto y llego hasta mi puerta la abrió y delicadamente me tomo nuevamente en sus brazos, cerró la puerta con el pie y entramos al hospital, un doctor que estaba en la entrada se acerco a nosotros.

-¿Ocurre algo?

-Creo que se torció un tobillo – murmuro Jared –

-Vamos a revisarla, sígame – nos guió hasta una camilla de Emergencias y cerro la cortina. El doctor me miro - ¿Cuál es el pie?

-El derecho – murmure y él se encargo de quitar mi zapato –

-¿Le duele? – pregunto moviendo mi pie con cuidado. Asentí tratando de no quejarme – creo que se lo disloco. Esto dolerá – advirtió y luego hizo un movimiento con pie que sonó como un fuerte CRACK, me ahogue un grito y pestañee para que mis lágrimas no salieran, pero aún así no pude evitarlas, antes de poder quitarlas Jared se me adelanto y las secó con cuidado para luego besar mi frente –

-Ya, respira – murmuro y me sonrió dulce –

-Bueno – el doctor nos llamo – Por ahora le dolerá mucho, no le recomiendo caminar para nada.

-Hay un partido el viernes y tengo que animar ¿no podré?

-Señorita, con suerte caminara sin cojear para el Viernes, lo lamento.