-Hanna vamos! – exclama Daniel entrando a mi cuarto – Hoy hay una pelea de Jared
-Ya me visto – digo y me siento en la cama. El me mira frunciendo el ceño, estudiándome; luego se acerca a la cama y se deja caer a mi lado – ¿Qué pasa?
Jared, no me habla. Todos los días encuentra la manera de ignorarme cada vez peor. Tiene una nueva novia, la cual desgraciadamente es muy amable y linda, Diana. Es muy doloroso ver sus demostraciones de afecto.
Pero lo peor es que si me lo merezco.
Quise decirle todo eso, pero no podía. Baje la mirada y pestañee para evitar las lágrimas.
-No pasa nada Dani. Solo últimamente ando un poco sensible – su mano se coloco en mi barbilla y levantó mi cara viéndome fijamente –
-¿Segura? – pregunta suavemente –
-Bastante – le regalo una sonrisa y me levanto – Vamos lárgate, tengo que vestirme
-Mujeres – suspira – Mas bipolares que la misma enfermedad – me río mientras el sale de la habitación, me levanto de la cama, ya estoy vestida de todas formas, solo busco una camisa a cuadros verdes y negros y me la coloco dejándola abierta para que se pueda ver mi camiseta gris con el numero 86 en negro, los jeans que tengo puestos están bien solo busco mis zapatillas converse para completar mi atuendo y dejo mi pelo suelto. Tomo mi celular de mi cama y abro la puerta y justo cuando la abro Jared está saliendo de su habitación. Viste unos pantalones de chándal negros, una camisa blanca que se apega a su fornido cuerpo, unas zapatillas Nike y con un su bolso negro con las letras Adidas en blanco, lo lleva colgado sobre su hombro, su pelo se encuentra despeinado, como siempre.
Me encantaría pasar mis manos por su pelo y desordenarlo.
Pero no soy nada para él. Tiene a Diana.
Sus ojos se encuentran con los míos, bajo la mirada sintiéndome impotente y me dirijo escaleras abajo, encuentro a Luke parado en la escalera, esperándome.
Me abrazo a su cintura cuando llego a su lado y escondo mi cabeza en su pecho.
-¿Nos vamos? – pregunta Jared –
-SI – grita Daniel y sale volando de la cocina, todos nos reímos y caminamos a la salida.
Cuando llegamos al lugar, estamos justo a tiempo, Gabriel regaña a Jared por llegar tarde el solo se encoge de hombros y dice “Lo siento” de forma divertida. A pesar de todo está nervioso, lo noto por la forma en que se pasa la mano tantas veces por el pelo, acomodándolo y despeinándolo.
¿Qué? Lo conozco lo suficiente.
Los chicos caminan directo a la sala VIP, pero yo me detengo antes de seguirlos, me volteo y voy hacia Jared que esta a tan solo unos pasos de mí. Coloco mi mano en su hombro y se voltea a verme.
-Jared
-¿Qué? – me dice secamente, ruedo los ojos. Me acerco hasta él hasta que nuestras respiraciones se mezclan, coloco mis manos en sus hombros y me inclino hasta su oído –
-Suerte, campeón – beso su mejilla antes de retroceder y sin mirarlo darme vuelta y caminar hasta donde están los chicos. –
Veo a Mason entre los de VIP, sus ojos se encuentran con los míos, y un escalofrío recorre mi cuerpo.
Eso no es bueno.
Él no es bueno.
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Jared ganó la pelea, era de esperarse. Dejo al pobre chico con una fractura en la nariz sangrante; Jared solo obtuvo unas gotas de sudor.

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¿Again?
JugendliteraturHanna y Jared tienen una historia, una que solo ellos dos saben. Luego de ese verano decidieron olvidarse totalmente. Pero al momento en que Hanna vaya a vivir con su hermano Daniel, y ambos descubran que serán compañeros de apartamento, sus planes...