¿Again?

Capitulo 35

Abrí los ojos espantada y alcancé mi celular para ver la hora.

10: 05 am.

Perfecto, nos quedamos dormidos. Voltee a ver a Jared que parecía un niño durmiendo y no parecía muy preocupado por ir a clase.

Lo moví un poco para despertarlo y me gruñó para luego darse vuelta.

-Estúpido – reí y me deje caer de nuevo en la almohada y cerré los ojos para seguir durmiendo –

Cuando desperté casi grité al tener a Jared sobre mí con su cara a centímetros de la mía sonriendo divertido.

-Buenos tardes Ángel

-Muévete – gruñí y el rió dejándose caer a mi lado –

-Que gruñona estas hoy Ángel – murmuró abrazándome mientras yo descansaba mi cabeza en su pecho - ¿Qué tienes?

-Ni idea – respondí relajándome con sus caricias en mi espalda –

-¿No tienes hambre? – preguntó y reí –

-Mucha – admití besando su cuello y el suspiró –

-Vamos a comer antes de que te viole – volví a reír y antes de saberlo era cargada por Jared –

-Jared! – chillé mientras me sostenía de sus hombros apretando mis piernas en su cintura – Mis zapatos

-Ángel, tienes más – rió y bajamos por el ascensor hasta del apartamento. Cuando llegamos al apartamento fui por unos zapatos y de ahí bajamos al estacionamiento. Me subió a su moto y me llevo a un restaurante mexicano que quedaba cerca. Nos sentamos en una mesa cerca de la ventana y esperamos al mesero.

-¿Qué se siente ser una malota y quedarte dormida con tu sexy novio? – preguntó divertido y rodee los ojo –

-Idiota – el rió – Mañana si vamos a ir – amenacé –

-Afs – se quejó – Esta bien

-Buenos días, bienvenidos ¿Qué desean? – nos preguntó una voz muy familiar –

-¿John? – preguntó Jared sorprendido - ¿Qué haces aquí?

-Me mude para acá – sonrió viéndome, pero su sonrisa daba miedo – ¿Qué desean entonces?

Mierda.

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-Jar, relájate – pedí –

-Te esta acosando Ángel

-No te apresures

-Tengo que decirle a Daniel y a Jack

-Mierda Jared cállate! – le golpee la mejilla fuerte y me miro sorprendido tomando su mejilla – Lo siento

-El está loco Ángel, mierda duele – se dejo caer en su cama acariciando su mejilla – Mujer golpeas fuerte – rió un poco y sonreí –

-Te lo merecías, si seguías ibas a explotar – me senté a su lado – Si te pegue fuerte  - hice una mueca – Volviendo al tema, no te preocupes tanto

-Está bien, pero te mantendré vigilada – suspiró y me jalo para que quedara sobre él –

-¿Más de lo que ya lo eres? – pregunté divertida besando su mejilla rojiza –

-Me haces sonar como un acosador – se rió –

-Lo eres amor – me reí esta vez –

-¿Te molesta?

-Nou

-Bien, igual si te molestaba no iba  dejar de hacerlo – rió y lo golpee en el pecho – Vamos amor, deja de pegarme duele