Conway estaba en su despacho tomando un café, era un día tranquilo.
Se encontraba pensando en las palabras de Volkov, quizá es verdad que tenía que tratar mejor a Fred. Bueno, en sí, a los dos, a Fred y a Dan. Ya que increíblemente, aunque no lo parezca, últimamente habían hecho horas extra sin pagar más, y todo les salía bastante bien.- Son unos capullos... —susurró para sí mismo.— Pero hacen un buen trabajo.
Abrió su ordenador. Tenía acceso a las cámaras de seguridad. Vio por los pasillos cómo Gustabo iba de un lado hacia otro.
- ¿Pero que cojones hace?
Encendió su radio.
- Fred, a mi despacho.
°✓
El rubio sólo podía pensar qué cagada había cometido ahora.
Llegó al despacho de su superior y tocó la puerta.- Pasa.
Al escuchar esto, entró al despacho.
- A ver, siéntate.
El ojiazul estaba nervioso, hizo caso y se sentó en la silla de frente al superintendente. Hubo un silencio incómodo mientras Jack se encendía un cigarro y lo ponía en su boca, Gustabo, decidió romper este silencio.
- Dígame, intendente ¿Para qué me has llamado?
El mayor dió una calada al cigarro.
- ¿Qué coño haces paseándote por los pasillos cómo un puto loco?
Fred tragó saliva. Definitivamente, se iba a llevar una bronca.
- Yo...
- ¿Tú...?
- Perdóname súper, llevaba tanto papeleo en la mano y no sé en qué momento se me han perdido algunas hojas... las estaba buscando.— Gustabo cerró los ojos. Se esperaba algún que otro porrazo, o mínimo unos gritos.—
Jack suspiró tratando de calmarse.
- ¿Qué coño has perdido?
- Los informes de lo de los basureros.
Jack se empezó a reír. Gustabo lo miraba muy extrañado y con temor, ya que sentía que en cualquier momento recibiría un golpe. Conway al dejar de reírse abrió su cajón y sacó unos papeles. Se los acercó al menor.
- ¿Son estos, capullito?
El "capullito" estiró la mano y agarró los papeles, los observó atentamente.
- Oh, pues sí... Son estos.
Otro silencio incómodo se adueñó de la habitación
- La próxima vez que te obligue hacer doble papeleo coge todos los papeles. No sólo la mitad. — Dijo el pelinegro acabándose su cigarro.—
- Perdóneme, superintendente.
- Qué anormal eres.
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¡Eres un capullo! Pero te quiero... - Intenabo
FanfictionFred y Dan trabajan para la policía. ¿Conway empieza a sentir cosas hacia uno de ellos? (Créditos a la que ha hecho el dibujo de la portada, yo le puse las letras y algunos detalles, pero el mérito de tan tremenda obra de arte pertenece a una chica...