¡Eres un capullo! Pero te quiero... - Intenabo

10.- Ivanov's Dead

Capítulo corto

Llegaron al hospital corriendo el comisario Volkov y Horacio, el cual entró colocándose correctamente el pasamontañas.

- ¡Dónde! ¡Dónde está! — Chillaba el ruso mientras se incorporaba aún con los demás, mientras detrás suyo apareció Dan.—

- Volkov...—Greco no pudo contener el darle un abrazo a su amigo.—

- Pero... Joder...— Brown estaba algo desconcertado.—

Apareció un médico cabizbajo, saliendo de la sala en la que estaba ingresado el comisario.

- ¡Doctor! ¿¡Cómo está Alexander?! — Víktor estaba bastante estresado, le daba miedo perder a uno de sus pocos amigos.—

- Lo...siento...— Dijo aquel médico a duras penas.— Podéis entrar a despedidos de él...

Greco y Volkov sintieron como el mundo les daba vueltas.
Conway mantenía la mirada fija, pero detrás de sus gafas de podían apreciar sus ojos cristalinos, siendo vistos de lado por aquel subinspector de pasamontañas rosa.

Cuando hubo un par de segundos de silencio el mayor habló.

- ¡No! ¡NO! ¡Devuélveme a mi puto comisario! — Jack agarró de la camisa del doctor.— ¡DÁMELO!

- Dénoslo, dénoslo de vuelta joder...— Volkov no luchaba por hacer que sus lágrimas no salieran. Sabía que aun que intentara pararlas, no serviría de nada.—

- Él no... No se merecía morir así... No en ese acto...— Leónidas finalmente se atrevió a hablar. Haciéndose escuchar su voz rota.—

- Lo siento mucho, de verdad ...— Volvió a repetir aquel médico.— Pueden entrar a despedirse...—Dijo nuevamente.—

Conway soltó con rabia el agarre de aquel chico.
Entraron todos a la sala donde se encontraba el cuerpo del comisario tapado por una manta.

Jack no se pensó dos veces el quitar la manta cuidadosamente para ver por última vez el cuerpo de aquel agente.

Los llantos en los demás no cesaban, al contrario, a medida que retiraban la sábana que cubría a quedó agente, sus lágrimas se hacían más presentes.

Todo iba a cambiar desde ahora.

Por supuesto queiba a cambiar. Pero cambiará el cuerpo de Alexander, porque Conway juró darle de ostias cuando sin previo aviso saltó de la camilla, gritando un "¡Buh!"

- ¡ME CAGO EN TU PUTA MADRE QUE SE QUEDÓ AGUSTO PARIÉNDOTE POR EL CULO!

- JAJAJAJAJAJAJ QUE NO ME HE MUERTOOOOOO.

Entró el doctor a la sala. Pidiendo perdón con las manos. Pero con una sonrisa burlona en su rostro.

- Lo siento, me ha obligado a fingir eso, diciendo que podría hacer que me encarcelen.— Rió el doctor.—