21.- Conversación sosegada con Pogo.

2.2K 169 160
                                    

Narra Conway:

– ¡Pogo el disculpador!

Ahora estábamos Horacio, el payaso de los cojones y yo en la habitación.
El cuerpo del rubio aún seguía amarrado, y más ahora que no era Gustabo.

– ¡Relájate ostia! — Gritó el de cresta roja.—

¡Pogo arrepentido por casi matar a cara de niño enfermo!

– ¡Oye! —se indignó Horacio.— ¡Es precioso!

– Pogo cree ruski tiene cara de puto.

– ¡Pero vamos a ver! ¡Pogo! ¡Pogo si que es puto!

Yo estaba medio flipando por la conversación de esos dos gilipollas.

– ¡Pogo no es puto! Pogo sólo puto para viejo sexy...— dijo eso echándome una mirada coqueta que obviamente hizo que dejara de escuchar la conversación de los anormales estos e hizo que hablara.—

– Me cago en tu puta madre, payaso de los huevos.— dije.—

– ¡Pogo tener el corazón roto!

– ¡Pogo a casi ha matado al amor de mi vida! — exclamó el menor con furia.—

– ¡Pogo arrepentido!

– ¡A Horacio le importa una mierda si Pogo arrepentido! —Dijo el nombrado hablando en tercera persona imitando al payaso.—

– ¡Pogo hace lo que quieras! ¡Pero Pogo no quiere que Gustabo tome pastillas!

¿Sabes que va a pasar, muñeca? ¡Jacky agarrar payaso y meterle porra por el culo!

– ¡Pogo quiere que le metas otro tipo de porra!

– ¡Horacio empezarse a cabrear con payaso y viejo!

– ¿¡Cómo que viejo!? ¡Viejo degradar a Horacio!

– ¡Horacio enfadarse!

– ¡Pogo querer disculparse con ruski!

– ¡Horacio no querer que Pogo se acerque con ruski!

– ¡Eso! ¡Y a Conway importarle una mierda lo que quiera Pogo!

– ¡Pogo quiere a viejo!

– ¡Conway manda a la mierda a Pogo!

– ¡Horacio querer matar a los dos ahora mismo!

– ¡BUENO BASTA YA! — grité finalmente. Creando un silencio en la habitación.—  Estamos hablando los tres en tercera persona como gilipollas.

– Pogo se disculpa.

– Vamos a ver, Pogo. Querías hablar con nosotros ¿Para qué? — pregunté. Ya me estaba cansando del numerito este.—

Pogo quería disculparse... Pogo no se suele comportar así. Pogo arrepentido y triste.

– Joder. Por favor, pásanos a Gustabo. — Dijo Horacio suspirando.—

¡Eres un capullo! Pero te quiero... - IntenaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora