Vuelo a medianoche

Cinco

Al vuelo de Miami a Londres le quedaba solo una hora de viaje, la mayoría de sus pasajeros aún dormía, pero poco a poco las azafatas fueron pasando a retirar las almohadas y frazadas, y advirtiendo que el avión pronto llegaría a destino. Una azafata castaña pidió la frazada a un pasajero de ojos negros, él la miro antes de tomarla y dársela.

- Debería despertar a su acompañante, llegaremos pronto - la castaña le advirtió al pasajero al ver al chico de cabello azabache recostado contra la ventana, profundamente dormido.

- Descuide, lo despertare antes de que aterrice el avión - le respondió el ojinegro dándole una sonrisa forzada a la azafata, que quedó satisfecha con la respuesta y siguió su camino.

El ojinegro miro a su acompañante y vio algo que no había notado antes, el ojiverde tenía los labios magullados y le sangraba el labio inferior. Sacando un pañuelo discretamente limpio la sangre de la boca del menor y susurro un hechizo de curación, satisfecho vio como la magulladura desapareció y la herida que sangraba se cerró. El ojinegro desterró el pañuelo manchado y volvió a su lectura, pensando cual sería su siguiente paso en cuanto aterrizarán en Inglaterra.

El ojiverde despertó poco a poco, y pensó que había tenido una pesadilla horrible, tal vez el volver a Londres había removido un poco sus recuerdos y había ocacionado que soñace aquello. Volvió a enderezarse en su lugar y se refrejo el ojo con su mano derecha, miro a su izquierda y vio a Severus leyendo, él sintió la mirada del menor y lo volvió a ver. Harry recibió una sonrisa del ojinegro, la cual correspondió y pensó que realmente todo había sido un tonto sueño. Que nada de ello había pasado, que Bellatrix nunca habia estado en el avión y que aquel demonio tal vez estaba muerto desde hace años. Y se él preocupando por un sueño. Pero cuando quiso mover su brazo izquierdo se dio cuenta de que no lo sentía, y también notó que estaba en un cabestrillo, atado a su cuerpo. Su respiración quedó atorada en su garganta y el miedo subió por todo su cuerpo, le corrió un escalofrío cuando dentro de su mente llegó la posibilidad de que aquello no fuera un sueño.

- ¿Que...? - al mirar al ojinegro se dio cuenta de que no había sido un sueño, la mirada que le dio y la sonrisa maliciosa le confirmaron que nada de aquello había sido un sueño. Que todo había pasado, que Bella le había clavado un cuchillo en el brazo, él había matado a Voldemort y que la persona que estaba a su lado había degollado a una bruja sin siquiera pensarlo dos veces.

- Descuida, cuando el avión aterrice recuperaremos tu brazo, no lo perderás - Harry lo miro horrorizado, y pensó que había entrado en una verdadera pesadilla.