CAPÍTULO 5.

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(Dejándole caer.)

El día sigue oscuro, nada ha cambiado en el panorama y ha pasado un largo tiempo -eso creo-, hoy no tengo ninguna alternativa más que salir.

-Sal-  grita mi mente - no estoy seguro pero sal, no queda más opcion o mira a tu alrededor ¿acaso quieres seguir en esta jodida celda?- continua la reprocha la inútil voz en mi cabeza.

Me quedo observando el exterior inmóvil y en el tronco de uno de estos árboles, esta sombra se asoma allí afuera con un aspecto de terror – ¿o solo es mi impresión?-ahora cada vez que la veo mi corazón se revela pero nada más, no sé qué pasaría ayer.

No tengo más opción, miro a mis pies y noto el mueble destruido, así que tomo un trozo afilado de éstos, lo observo fijándole que tenga suficiente filo, respiro inhalando y exhalando un par de veces formando una “o" con mi boca, haciendo que mi pecho suba y baje rápidamente, me armo de valor y salgo lo más rápido que puedo.

Corro como unos tres metros después de cruzar el umbral de la puerta... me detuve un momento a observar donde me encontraba pero al voltear solo veía el contorno luminoso de la puerta y la oscuridad adentro de ella, no había nada mas alrededor de este absurdo e ilógico portal flotante y detrás de él solo hay mas bosque, pensé que iba a ver una casa, pero solo parece ser un portal a un tipo de celda, solo cuatro finas lineas en el aire que contienen unos ilógicos cuartos sin gracia. -es una estúpida cárcel mental- Pienso suponiendo.

La neblina sigue atando a los arboles; la sombra de nuevo, el pulso en mi corazon de nuevo, me acelero, tengo miedo, miro a mi alrededor, no sé qué hacer y el silbido del viento empeora la situacion, tomo la decision de empezar a uir, a alejarme lo más posible de lo que sea que esta alli, corro lo mas rapido posible en dirección a mi espalda, pero la nieve a mis pies se hace profunda,mi respiracion se agita, si esto se acerca por lo menos tengo el trozo de madera.

-no creo que te sirva de nada Andrew- dice mi mente mientras esboza una sonrisa temerosa.

-¡callate!yo soy el que corro-le digo apartándola de mi.

Continuo corriendo pero la niebla se hace mas densa y no logro ver lo que tengo al frente, solo veo los arboles salir de la nada, pero no me detengo, miro donde mis pies se apoyan pero cerca a mis pies el piso refleja la sombra; algo detrás mío corriendo aproximándose cada vez mas.

-¡corre!- grita mi mente.

trato lo que mas puedo pero la neblina tapa mi vista a  los arboles y mi cuerpo empieza a chocar con ellos haciendo que mi equilibrio falle, de nuevo la sombra pero ahora con una mano estirada apunto de atraparme, y con ella ahora no se revela mi corazón si no mi pulso, agitado al limite, invade todo mi cuerpo,vuelvo a chocar contra otro árbol y esta vez casi caigo al suelo, el bombeo de sangre que retumba sobre todo en mi cabeza y aumenta cada que se acerca la sombra.

-¡joder!- grita mi mente, cuando choca mi cuerpo contra un tronco y mi “arma" cae al suelo.

Sigo corriendo, mi pulso desvía mi vista... Mis pies derrepente derrapan y se detienen... Un abismo frente a mi, un abismo al parecer sin fondo, lo unico que veo es neblina... Neblina simplemente suspendida en la nada.

-no, no, no, esto no puede pasar- pienso y busco otra opción para salir de allí abriendo mis ojos y girando mi cabeza a todo lado a todo mi rededor pero no la hay. cierro mis ojos, me coloco de espaldas al abismo, cruzo mis brazos...

-¿Andrew?¿Que haces? No, no, no, ni lo pienses- trata de detenerme mi entrometida mente.

-ajhh...- suspiro con miedo, decidido, y confiado este cuerpo cae atras, respiro dejándole caer.

Siento la espesa neblina mezclada con viento, tras mi espalda, siento como se abre para dar paso a mi cuerpo que cae y mis pies se separan del borde del la cornisa, siento los granos y piedras bajo mis pies deslizándose.

Derrepente una mano, con dedos largos y huesudos, cubierta con piel reseca me toma de un brazo antes de caer.

En un lugar desconocido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora