En un lugar desconocido.

CAPÍTULO 9.

(Un lugar desconocido)
cuando me fije era el de Sandra, estaba totalmente destruido, palida, fria, bañada en agua estancada, con los labios morados, resecos y delgados; su cabello tomaba el color negro; con su rostro desfigurado.
-no, no es ella, es irreconocible; mirala no es ella, no puede ser ella- le doi la razón a Uni, no parece ser ella.
En sus manos y brazos, cicatrices finamente delgadas, hechas por un bisturí -ya antes había visto cortadas iguales y causadas por tal objeto-y en su cuello tenia escrito ¨fue por ti Andrew¨ cubrí mi boca con ambas manos mis ojos comenzaron a llorar sangre y mis brazos derramaban el doble de ella por rasguños hechos por ella, retrocedí desesperado, no lo podía creer, sentía un dolor tanto físico como sentimental tan fuerte que caí bruscamente en el suelo con mi cuerpo recogido en posicion fetal; cubierto por una manta de sangre, cerré mis ojos y cuando los abrí estaba en otro lugar pero igual de herido.
limpie mis ojos para poder ver bien y me fije que estaba rodeado por todos los que más amaba y quería, me alegre por un momento y note que ellos estaban estáticos no movían ni un solo musculo, gritaba con demasiada fuerza sus nombres pero ninguno se movía,mis pies estaban atrapados en un suelo viscoso y negro no podía ir a ver que les sucedida y de repente todos abrieron su bocas de par en par, soltando un grito de sufrimiento, era un grito agudo pero con un toque diabólico, era insoportable y horrible, además abrieron sus ojos que estaban totalmente en blanco, se tiraron al suelo y retorcían su cuerpos, se lograba escuchar como sus huesos se rompían uno por uno, dentro de un saco de piel; era mucha la desesperación que sentía pero mis manos pesaban, no lograba alzarlas era imposible cubrir mis oídos o mis ojos, por alguna razón no parpadeaba, era una tortura demasiado fuerte pero seguía y seguía hasta un momento donde pararon de retorcerse, se levantaron, agacharon sus rostros y sobre ellos cayo una túnica negra.
Cuando levantaron sus cabezas eran de nuevo los anteriores seres con cabeza de esfera,aunque notenian nariz o boca en sus rostros, podia sentír sus miradas clavadasen mi.
mis pies ahora estaban libres;Simplemente corrí lo más rápido que pude con mis ojos cerrados choqué con mi hombro a uno de estos seres pero no me detuve y cuando finalmente abrí mis ojos note que corría por un corredor de espejos, de repente me tropecé con algo, mire el suelo buscando que se había interpuesto en mi pie, era un mano afuera del suelo la cual volvía a desaparecer en este frio suelo no le di importancia y seguí corriendo por este corredor que al parecer no tenia fin pero rápidamente como saetas de estos espejos salían otras manos que trataban de tomarme, las esquivaba como podía, voltee a mirar hacia atrás, solo veía las manos volviendo desaparecer.
volvi mi cabeza adelante. Sigo corriendo, mis pies aceleran mas, de repente una mano salió y tomo mi cuello con una fuerza que me asfixiaba, los seres que había visto momentos antes, salieron de los espejos, de el cuello me alzo uno de ellos su brazo se alargaba a medida que salia del espejo, sentia sus huesudos dedos rodeandome el cuello y aprentadolos levemente.
Todos los demás seres alargaban sus brazos extendiéndolos hacía mi, deslizaban sus manos pálidas por mi cuerpo hasta llegar a mi rostro, sentía cada vez mas fríos dedos subiendo por mis mejillas, levantaba la mirada inútilmente tratando de escapar de aquellos dedos y antes de que cubrieran mis ojos, cuando las puntas de sus dedos se asomaban sobre mis pómulos, observe que se extendían unas alas rojas, oscuras pero magnificas se asomaban al poco tiempo de que una oscuridad abrazará mis ojos. no sabía qué hacer o que pensar, muchas cosas pasaban por mi mente, ¿a donde iría esta vez?, ¿qué me harán? quería por lo menos ver por última vez a mi abuelo, ver su mirada o por lo menos decirle gracias por su compañía.
Toda mi vida me e sentido presionado por la sociedad, por los que me rodean, por el estúpido y continuo "diario vivir" -si se pude decir "vivir" porque en realidad no lo estaba haciendo, era simplemente un robot haciendo tareas diarias- y siempre tuve un pensamiento de muerte o quería simplemente salir del mundo real, morirme si era posible la única excepción era el pensar que seria de mi familia.
Aunque había algo, algo que me sacaba de aquel mundo, una mirada solo esa específica mirada de Sandra, esas miradas tan profundas, estas miradas iluminadas con un esplendor asombroso el cual iba acompañando de una sonrisa hermosa llena de vida y que lograba atraer mi atención de una manera inimaginable, era igual que los momentos donde solo tomaba un libro, unos audífonos y me recostaba en la cama de mi cuarto, estos textos, esa palabras imprimidas y simples podían transportarme a otro mundo junto con unas buenas canciones especialmente de una banda que acompañaba a el libro llamada The Fray -que irónico, mi canción favorita de ellos es "How to save a life" -, esos momentos eran los únicos que me hacían sentir especial y ahora me encuentro aquí, en un lugar desconocido, un lugar al que llegué por causa de la muerte, es asombroso pero a la vez temible y confuso, todo lo que me ha pasado no concuerda con lo que me imaginaba de acuerdo a la muerte, pensé que iba ser un descanso y donde no tenia preocupaciones y ahora no sé ni que hacer, estoy atrapado... en un lugar desconocido.