-No te olvidas nada, ¿no?-me preguntó Louis una vez ambos nos habíamos montado en el coche.Louis había informado a mi padre de nuestras vacaciones y él le mandó dinero con el que poder alquilar un coche para nuestra mayor comodidad. Louis alquiló el BMW serie 3.
-Sí, creo que sí-respondí mirándolo.
-¿Te puedo pedir un favor?-arrancó el coche y seguidamente posó su mirada en mí. Asentí- Pórtate bien, por favor. No quiero que peleemos delante de mi madre-miré sus ojos un par de segundos más y sin responder, giré mi cabeza para mirar por la ventana- ¿Ya te vas a enfadar?-bufó.
-Yo no soy la única que va a tener que portarse bien-respondí.
-Es a ti a quien le molesta todo, por eso te lo digo-contestó.
-Pues habla bien-respondí cortante. Él no contestó y arrancó saliendo camino a su casa.
*
-Alexia-escuché la voz de Louis llamarme, pero no quise despertarme aún, por lo que lo ignoré-. Alexia-repitió-. Ya hemos llevado-informó, haciéndome abrir los ojos. Lo miré agarrando mi cuello el cual me dolía por la mala posición en la que había dormido en el viaje.
-¿Ya?-pregunté aún adormilada.
-Sí bueno llevamos una hora y media de camino-bajé el espejo para mirar mi cara antes de entrar a la casa de Louis.
-¿Estoy bien?-le pregunté mirándolo. Él me miró por unos segundos.
-Sí, estás muy guapa-su respuesta me hizo sonrojar y antes de que se diera cuenta me bajé del coche para coger mis cosas. Él imitó mi acción y acto seguido nos acercamos a una puerta blanca. El chico a mi lado sacó las llaves abriéndola-Entra-indicó. Yo negué con la cabeza.
-Entra tú primero, a mi me da vergüenza-el levantó una ceja.
-¿Tú vergüenza?-le di un leve golpe haciéndolo reír y él entro- ¿Mamá?-preguntó.
-¡Hijo!-la señora salió rápidamente de la que supongo que será la cocina por el trapo que traía en sus manos.
-¿Ya estás ahí metida?-preguntó. La casa de Louis era algo pequeña, más que la mía, pero acogedora, la verdad es que me gustaba mucho más que la mía.
-Sí cielo. Tenía muchas ganas y estoy preparando muchas cosas-se acercó a él y le dio un abrazo llenándolo de besos. Él le correspondía el abrazo riendo. Una vez se separaron la vista de la mujer se posó en mí-. Hola cariño-me sonrió y yo le sonreí de vuelta amablemente.
-Mamá, ella es Alexia. Alexia mi madre, Johanna-ambas nos acercamos para saludarnos con dos besos.
-Encantada de conocerla-dije después que nos separamos.
-Igualmente. Muchas gracias por permitir que celebre la navidad con Louis-me sonrió emocionada. Sentí una leve presión en el pecho al pensar como se hubiera sentido si yo no hubiese cambiado mi posición con respecto a venir.
-Bueno..., es lo mínimo que puedo hacer por él, me aguanta demasiado-ella rió.
-Con lo guapa que eres seguro que él está encantado de tener que cuidar de ti-los tres reímos-. Bueno, yo voy a seguir con lo mío. Louis enséñale la casa y ya sabes que los dormitorios...
-No te preocupes, mamá-ella le miró sonriendo por unos segundos.
-Voy a volver a lo mío-dicho eso, volvió a entrar al mismo lugar del que había salido.
-Ven-me indicó y ambos subimos unas escaleras. La segunda plante tenía tres puertas y entramos en una de ellas-. Esta es mi habitación, dormirás aquí-dijo soltando sus cosas encima de la cama, acción que imité.
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Mi niñero | l.t
أدب الهواةA veces solo necesitamos un poco de atención. **** Es una historia muy cliché, pero tenía ganas de hacer algo así.