Mi niñero | l.t

Capítulo 2.

-Alexia, despiértate-escuché la voz de mi padre-. Ya nos vamos y tengo que presentarte a la persona que va a cuidar de ti-gruñí.

-Ahora salgo, me voy a vestir-respondí. Salió de la habitación cerrando la puerta y yo me levante poniéndome el pantalón del pijama, ya que me lo había quitado para dormir.

Entré en el baño y me lavé los dientes antes de bajar. Una vez hecho, bajé. Me encontré a Margot y Morgan llevando sus maletas al garaje, supongo que para montarlas en el coche. La luz de la cocina estaba encendida, por lo que suponía que ahí estaría mi padre con la niñera. Entré encontrándomelos allí.

-Alexia-dijo mi padre al verme-, él es tu niñero, Louis-lo señaló. Miré al chico, que apenas tendría unos pocos años más que yo-. Louis, ella es mi hija Alexia-nos presentó. No me creía que alguien de casi mi edad fuera a cuidar de mí. La situación me provocaba risa.

-Papá, ¿no dijiste que sería una niñera?-pregunté extrañada. La verdad esperaba a una señora de unos 50-60 años.

-Sí bueno, al principio iba a ser así, él es su hijo, todo esto ha sido tan rápido que me lo informaron ayer mientras tu estabas con Melodie-intentó aclarar, pero seguía sin entender por qué vino él-. Bueno tengo que irme, que se nos hace tarde. Adiós-dijo mi padre y salió de la cocina dejándome a solas con el chico. Miré dirección a mi padre para verlo montar rápidamente las maletas en el coche, ya que desde la cocina, se podía ver parte del garaje.

-Espero que no me des mucho el coñazo, veo que eres mayorcita-lo escuché hablar-. Tu padre me ha dicho que me enseñes la casa-lo miré.

-Date una vuelta y la ves. Me tengo que vestir para ir a clase-salí de la cocina.

-No tienes por qué tener prisa, yo te llevaré-me giré para mirarlo enarcando una ceja.

-Ni lo pienses. Voy todos los días sola, no hace falta que eso cambie-no quería que me vieran con él ni de coña.

-Bueno, soy yo quien decide por ti, tengo que cuidarte, para eso me pagan-negué con la cabeza.

-Olvídate. Duérmete, limpia, llama a tu novia... Haz lo que quieras, pero olvídate de llevarme a clase-subí las escaleras. Entré en mi cuarto y lo primero que hice fue tumbarme en la cama de nuevo-. No quiero ir a clases-suspiré. Solo quería dormir y dormir y dormir. Lo único que me levantaba el ánimo era saber que hoy es viernes.

Al rato de estar tumbada decidí levantarme para alistarme antes de que el sueño pudiese conmigo. Unos vaqueros ajustados y una sudadera serían mi outfit de hoy. Me até el pelo en un moño desaliñado y puse algo de rímel a mis pestañas.

No podía salir sin ponerme rímel.

Miré la hora y como aún me quedaba media hora, bajé para desayunar. Louis se encontraba en el sofá mirando la televisión, aunque bueno, más bien sólo la tenía encendida para escucharla de fondo, porque estaba centrado en la pantalla de su móvil.

Entré en la cocina para prepararme el café, cosa que no me llevó mucho tiempo. Me senté en la silla de la isla para tomármelo mientras miraba a la nada pensando.

*

-Alexia-escuché a alguien llamarme por el pasillo. Cuando me giré, vi que el dueño de esa voz era Axel-. Mañana hay una fiesta en mi casa, no sé si te has enterado, pero si no lo sabías quería decirte que ya sabes que estás invitadísima-sonreí.

-Sí, algo escuché por ahí de una fiesta, ¡raro sería que no fuera en tu casa!-ambos reímos, ya que Axel era el chico más popular, por lo que todo el mundo iba a sus fiestas cada fin de semana- Por supuesto que iré.