MI PERDICCION -2 Terminada

Capítulo 1

Salí de la habitación sin mirar a tras sintiendo las miradas de James, pero no podía dar marcha a tras, me habían hecho mucho daño sus palabras y su frialdad en el bosque me dejaron destrozada, pensar que no me quieren y que me odian aunque yo los ame con todas mis fuerzas, también siento mi culpa porque James haya escuchado que me decantaba por Cristián y no por él, que pensara que no lo legara a querer y ver la cara de tristeza me rompieron un poco más.

No sé que será de mí ahora realmente siento que gran parte de mi corazón se ha quedado con ellos, aprieto ms brazos y me doy cuenta de que llevo el libro de James en mis manos.

"PLACERES OCULTOS DE J.H."

"Ojos verdes, así eran los ojos de la mujer

que me traía loco de cabeza. Cara de niña

cuerpo de diosa. Era el sueño hecho realidad

ante mis ojos."

-Son mis meras fantasías, cuando te  sientas sola será como si aun estuviéramos a tu lado, ahí siempre te amaremos como te mereces.

La dedicatoria y las palabras de James no paran de resonar en mi cabeza, salgo de mi ensoñación cuando escucho la voz que dice que vamos a aterrizar, había llegado a casa sin darme cuenta todo este tiempo no había parado de pensar en ellos y en como sobreviviría sin ellos el resto de mi vida, abro la puerta de mi apartamento que las saco de mi bolso, que había cogido en la entrada de aquí el apartamento de París, y una tristeza me envidia al acordarme de ellos del placer que sentía cuando sus pollas entraban por mis agujeros. Cuando me miraban y me tocaban, sin darme cuenta ya estaba mojada con solo imaginarme cuando me penetraban a la vez y por separado, mis ojos se nublan y lágrimas caen de mis ojos al recordar el episodio en el bosque, las palabras crueles de Cristián y la impasibilidad que nunca había visto antes en James hacia mí, me rompieron el corazón aún más, no eran los que yo creía no me querían no estaba a la altura de sus expectativas solo sentían odio por mí por sentirse frustrados. 

Entro en mi habitación y me echo a llorar como si nunca lo hubiera hecho en todos estos días, no sé cuanto tiempo a pasado desde que llegue, pero ya es mediodía, sin darme cuenta de que un ruido suena en mi mano me había quedado dormida mientras lloraba, mi teléfono vuelve a sonar es mi madre, voy corriendo al baño para lavarme la cara y secarme los restos de lágrimas de mis mejillas, me miro al espejo y me miro entonces me doy cuenta de que llevo el collar que ellos me habían regalado hace un par de días y me acuerdo cuando me pidieron que fuera su novia, sus caras nerviosas mirándose y mirándome sin saber que iba a responder, como James me cogía de la mano, la entrada en el ascensor y como me acariciaban, mientras Cristián me acariciaba y James me miraba con deseo y me besaba, en como me cantaba al oído en la torre Eiffel y su voz sexi, un momento que está pasando esto no puede ser....

-Hola, mama.

-Alba Black, estaba a punto de llamar a la policía, porque no me coges el teléfono y no respondes a la puerta.

-Mama no lo he escuchado, hace solo unas horas que he llegado.

-Alba hace 2 días que llegaste, que te sucede, que te ha pasado, cuelga voy de inmediato para allí.

Mi madre cuelga el teléfono y yo me quedo en Shock cuando pienso que he llegado hace 2 días, ¿tanto he dormido? Poco a poco vuelvo a mis recuerdos miro mi habitación y recuerdo que empece a leer el libro de James y ahí me doy cuenta de que estoy completamente enamorada de él, que es el dios griego que siempre he deseado que me amaba y que me hacía realmente feliz, me acomode de cada caricia de como me miraba con ternura, de como me quería proteger de la oscuridad de Cristián, hay es cuando me doy realmente cuenta de que James estaba enamorado de mí cuando hacíamos el amor antes de irme y acordarme de como caían sus lágrimas delante de mí, y la frialdad de Cristián cuando le dije que lo prefería  AAA como fui tan estúpida, como no pude darme cuenta Cristián tenía razón cuando me dijo que no confundiera amor con sexo en el aeropuerto, y vuelvo a sentirme mal cuando veo el rostro de James y me acuerdo de lo que sentimos la primera vez que entrelazamos nuestros dedos, el escalofrío que sentimos y nuestras miradas llenas de amor. En ese momento la puerta de mi apartamento se abre y mi corazón late deprisa pensando en James, pero al darme cuenta de que es mi madre y una gran decepción que se apoderó de todo mi cuerpo.

-No piensas saludar a tu madre.

Salgo corriendo y abrazo a mi madre como si hiciera años que no la veía, respiro su aroma, me encantaba oler el chanel n5 en su cuello.

-Hija estás bien, y ese corte y color de pelo, estás preciosa, y ese collar es precioso me encanta.

-Estoy bien mama, si he cambiado un poco el pelo.

Evito hablar del colar, porque me trae buenos y malos recuerdos a la vez, pensar en ellos y en esos días que hemos pasado me dueles demasiado.

-Alba, ¿qué te ha pasado te ha ido todo bien en París, has disfrutado del sexo prometido?

-Ah mama, no quiero hablar de eso ahora, me dijiste que me contarías algo cuando volviera, ¿Puedes hacerlo ahora?

-Si te lo contare todo, pero será cuando estemos todos reunidos en casa este fin de semana, ahora te voy a preparar algo de comer, te ves muy cansada, ¿has llamado a Emily y a lidia?

Al decirme el nombre de mis mejores amigas me vienes, las imágenes de James y Cristián con ellas sonriendo y mirándose con amor, no, no puedo verlas, si estuvieran con ellas, dios no lo soportaría.

-no, no he hablado con ellas, necesito estar sola, necesito pensar.

Mi madre me mira intentando descifrar mi rostro, y mis mejillas arden al recordar todo el sexo desenfrenado y el placer que he sentido y teniendo sus enormes pollas dentro de cada uno de mis agujeros, no podría mirarlas a la cara sabiendo que me he acostado con sus novios, siento como mis bragas se mojan mientras que recuerdo sus pollas dentro de mí, sus besos insaciables aprieto mis muslos para que mi humedad no moje mis pantalones.

Salgo de la cocina corriendo diciéndole a mi madre que me voy a dar una ducha mientras ella prepara la comisa, entro en la ducha sabiendo que está alejada de la cocina lo suficiente, cierro los ojos y veo unas piernas perfectamente tonificadas delante de mí, sigo subiendo mi mirada hasta llegar a una enorme polla de unos 26 cm delante de mí, mojo mis labios al verla palpitar, sigo subiendo la vista viendo como una tableta de chocolate perfectamente marcada esta enfrente de mí, sigo subiendo y veo unos grandes pectorales y unos hombros anchos, sigo mirando hacia su rostro y la cara de James aparece inmediatamente, abro mi boca y puedo llegar a sentir como me besa con pasión mientras acaricio mis pechos, siento mis pezones duros tanto que me duelen tiro de ellos y los aprieto con fuerza, un gemido sale de mi boca, miro mis manos y es como si Cristián estuviera ahí también para mí, me arrodillo imaginándome que estoy encima de James que no para de besarme y tocar mi coño que está palpitando chorreando de mis fluidos, toco mi clítoris como cuando me lo tocaba él, gimo de placer meto un dedo, y acaricio el clítoris con el pulgar, meto dos dedos, meto y saco, meto y saco y siento que no es suficiente meto otro, gimo de placer, gimo de placer me agacho hasta poner mi cara en el suelo, con mi otra mano acariciado mi ano como lo hacía Cristian mientras sigo masturbándome con los tres dedos, meto otro dedo más en mi coño y siento como corren más fluidos por mis piernas con tres dedos directamente dentro de mi ano y una corriente recorre directamente por mi cuerpo retuerzo mis dedos en el ano y cada vez voy más rápido con los dedos de mi coño, estoy tan metida en mi subconsciente que  siento como James no para de besarme con toda la pasión y desenfreno como siempre hacia, siento como una bola de calor y como si mi vejiga quisiera orinar más que nunca, muevo más deprisa mis manos, mientras me imagino besándome don James, y siento un gran orgasmo sale de mí y una grandísima cantidad de fluidos salen  de mis piernas, después de unos segundos de placer y respirando agitadamente soñando que estoy en el pecho de James  y me estaba abrazando voy volviendo a centrarme en la ducha, siento unas lágrimas recorren por mis mejillas al imaginarme ese placer que me han proporcionado sin saberlo, termino de ducharme y me salgo me visto con ropa cómoda y salgo de la habitación hacia la cocina, al llegar veo la cara de mi madre, me pongo automáticamente roja, como nunca antes al verle con una mirada lasciva y al mismo tiempo con envidia, ¡JODER! me ha escuchado gritando sin saber que lo había hecho, ¡JODER! que vergüenza y siento que me pongo más roja todavía, con la cabeza agachada sin poder mirarla a los ojos y jugando con mis manos.

-Vamos Alba, siéntate a comer.

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