Apostando un amor.

C- 14.

Capítulo dedicado: a soyjesi por qué fue la única que lloro mi ausencia jaja y para todas ustedes que siguen aquí.

TINI.
♣️♥️♠️

El corazón es algo que debes proteger, pero el amor es algo que tienes que cuidar.

¿Y si el amor se te va de las manos? ¿Acaso el corazón también te sale del pecho? ¿Qué haces con ese vacío?

Aún no había cruzado la calle y ya sentía como si este fuese el fin. Me obligaba a contener las lágrimas, pero era tan imposible como respirar en el espacio.

¿Por qué nadie te dice que el amor así como cura así destruye? ¿O es que yo me estaba destruyendo a mi misma?

Corrí, hablé a un taxi, y le di la la dirección. Al mirar por la ventana en mi mente viajaban miles de recuerdos vividos a su lado y eso solo empeoraba el dolor en mi pecho.

«Esto es por ti, por favor no me odies»

Baje del taxi y pagué sin ver cuánto era. Cuando estuve frente a la puerta se sintió como volver al pasado, sentía el lugar tan grande y de nuevo quise romperme.

Me arme de valor y entre, el lugar era silencioso como una escena de suspenso y justo era así, por qué de esta decisión dependía mi felicidad o más bien la suya.

Yo ya estaba acostumbrada a no poder hacer lo que quisiera y sentirme atrapada, pero Sebastián siempre había sido libre ¿Como podría yo privarlo de ello? Por qué si estaba conmigo perdía todo. Y yo estaba dispuesta perderlo todo por él. Pero que ironía, el era mi todo.

Cuando llegue al despacho de mi padre escuché voces y me quedé parada en la puerta escondiendome para escuchar. Algo que ya se me había hecho costumbre.

—¡No puedes presionar a la empresa! ¡Está claro que ellos no quieren perderlo!

—¡Haré todo lo que haga falta!

—El chico no tiene la culpa Alejandro, ¡Estás arruinando la vida de tu hija! ¿No te das cuenta?

El alma se me cayó a los pies y mi cuerpo se apoderó mí, por qué sin darme cuenta entre.

—¡Tú lo hiciste!— acuse. Mi padre me miró con asombro y el hombre de su lado estaba preocupando pero en ese momento no me importo nada.

—¿Qué haces aquí Martina?— pregunto tranquilo y la furia aumento en mi.

—¡¿Por qué lo hiciste?! ¡No te basto con arruinar mi vida!

—No se de qué estás hablando.

—¿Como que no? ¡Tú lo hiciste, tu estás detrás de toda esa gente para darle problemas a Sebastián! ¡¿No te basta con haber arruinando mi vida?!

—¡Calla! Esto lo hago por ti.

—¿Por mí? Lo haces por ti mismo, jamás conocí a alguien tan egoísta como tú, pero sabes, no todo se compra con dinero y las personas como tú no acaban bien.

—Detente.

—¡No, no voy a parar hasta que arregles todo!