C-15: Final.

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Capítulo dedicado a ti, gracias por leer y esperar. 💜

♠️♥️♣️

TINI.

♣️♥️♠️

Es bastante curioso como suceden las cosas en la vida, un día te declaras la mujer más feliz del mundo y al otro caes en picado en un abismo de oscuridad.

Me seco el cabello con la toalla al salir del baño y me visto con la ropa que mi papá dejo en la cama.

¿Por qué actúa así? Es como si su vida fuese tan infeliz que tratara de hacer sentir lo mismo a la gente.

Ya no puedo llorar después de haberlo hecho toda la noche, ahora solo siento lástima hacia él, ¿Hasta donde está dispuesto a llegar?

Me dirijo al closet, para buscar un collar que era de mamá, pero una caja en lo alto del lugar me llama la atención, ¿Como no lo había visto antes? Me pongo de puntitas y doy un pequeño brinco, tomo la caja pero no muy bien por qué está cae al suelo, llenando el piso de muchos papeles.

Por un instante pienso que mi papá guardo sus papeles de negocios en mi ausencia, pero lo descarto al ver bien el color de la caja, Violeta, el color favorito de mamá.

Algo me punza el pecho, y como si una fuerza mayor se adueñará de mí, abro una carta al azar.

Agosto, 2009.

Fue el año en que murió mamá. Doy un largo suspiro y me dispongo a leer.

Querido, Ale:

Hace tiempo que ambos sabemos lo que está por ocurrir, lamentablemente en la vida hay cosas que no podemos cambiar, pero muchas otras que sí, es por eso que te escribo, por qué confío en ti. Se que amas a tu hija, pero ella no necesita lujos y dinero. Necesita ahora más que nunca a un PADRE, ¿Y quién más si no eres tú?
No hagas con ella lo que tus padres hicieron contigo, estás a tiempo de cambiar. Házlo por mí, hazlo por ella, hazlo por tí. Somos una familia.

Si tanto nos amas, sabes lo que tienes que hacer.

Besos, M.

No sabía que pensar ahora, el sólo hecho de que mi mamá esperará mucho de mi papá, solo hacia que yo confiara plenamente en ella.

Pero, ¿Este hombre amoroso del que ella hablaba era el mismo que ahora tenía a su hija encerrada?

Recogí todos los papeles dirigidos a él, los guarde nuevamente en la caja y con cuidado salí con dirección a su habitación, con extremo silencio los dejé en la cama y salí de ahí.

Tal vez yo no lo hiciera cambiar, pero mamá veía algo bueno en él y confiaba en que ella lo hiciera cambiar de opinión.

♣️♥️♠️

YATRA.

♠️♥️♣️

Hay una palabra famosa conocida como Déjà vu. Es la palabra que se usa cuando piensas : Esto ya lo viví. Aunque no sea así, es una falla del celebro al tratar de recordar algo vivido y aplicarlo a un momento del presente.

Lastimosamente esto era la realidad.

Yo estaba de nuevo en esta mesa, en el mismo lugar, solo que, con más temor a perder.

Observe a mi alrededor, las personas iban y venían, con sonrisas en sus caras, copas de vino en la mano y dinero de montón.

¿Que más podía pasar si perdían? No mucho, conseguirían más, pero, ¿Que me podía pasar si yo perdía? Realmente no lo sabía.

Estaba temblando, pero cuando mis ojos se centraron en la entrada nada más importo, ella estaba ahí, solo que a diferencia de la primera vez, poseía una confianza que me hacía calmar mi ya alterado corazón.

Me levanté de mi asiento. Y busque su mirada con urgencia.

—Tini.— susurré.

—Sebastián. —Modulo sin sonido.

—Al parecer estás ansioso por ganar ¿Eh?— Cuestionó el hombre.

—Solo quiero que todo esto termine.

—Hace mucho que terminó.— cortó. Ambos lo miramos. ¿No dará ni una oportunidad? Permanecí inmóvil hasta que el se sentó con toda la calma del mundo e hizo una señal para que el joven comenzará a repartir las cartas.

Estaba nervioso, y a diferencia de la primera vez, ahora cada que podía miraba a Tini, tratando de memorizar cada gesto suyo por si no la vuelvo a ver.

Dios, esperaba que todo saliera bien.

Llegó el momento, él volteó la primera carta, y mi estómago dió un vuelco.

Estaba comenzado bien.

Ví todas mis cartas, tenía una buena jugada, así que sin esperar más le mostré mi jugada.

La mesa permaneció en silencio por unos segundos que parecieron eternos. El mostró su jugada en cámara lenta, las cartas hicieron eco en la mesa.

¿Que?

El alma se me volvió al cuerpo, fue una mala jugada por parte de él, al tirar de primero una carta valiosa se quedó sin nada.

¿Si tan solo lo hubiese hecho alreves? Pero no me detuve a pensar, me levanté de golpe y corrí a abrazar a Tini que estaba igual de atónita que yo.

—Lo hiciste, lo hiciste.— me decía entre lágrimas.

—Ahora nada nos separará. — le dije, dándole unas leves caricias. Ambos aferrándonos al cuerpo del otro.

—Bien, supongo que eso es todo.— habló, su padre tomandonos por sorpresa. Me miró.—Buena jugada.

Asintió, y comenzó a avanzar a la salida.

¿Eso era todo, así de fácil?

Cuando llegó a mi lado, murmuró:

—Cuídala.

Apostando un amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora