Apostando un amor.

C-5.

Dedicado a  SebastiniPorSiempre ✨ gracias por leer.

TINI.

El día especial.

Me repito que debo calmarme y no huir.  El corazón me late fuerte, y esa incómoda presión en el pecho no se quita desde el día de ayer.

Me miró al espejo y no me reconozco.

Trago duro. Pero no puedo apartar la mirada de mi propio reflejo.

—Hola mi niña ¿Estas lista?— Pregunta María, con voz dulce apenas entra.

—Si. —Respondo. — ¿En qué momento esto mejorará, María?— Pregunto, con voz triste.

Ella me ofrece una sonrisa empática.

—Pronto mi niña, debes ver la salida. Siempre las hay.— Dice.

Y el nudo en la garganta aumenta.

—Nunca me dejes María— Susurró y me lanzo en sus brazos en busca de consuelo.

Ella abre sus brazos y me aprieta tan fuerte como si eso arreglará algo. Y lo hace.

—Claro que no.— se aparta.— Ten.

Me ofrece un sobre. Leo el nombre y me congelo. Es la letra de mamá.

Me limpia las lágrimas con cuidado.

—Tu madre lo escribió para ti, y me dijo que cuando llegara el momento yo te lo de. Y el momento ha llegado.— Informó, con cariño, tome una profunda respiración.— Te daré unos minutos.

Asentí sin despegar mi vista de la carta. Cuando escuché la puerta cerrarse, me senté en unos de los sofás, con las manos temblorosas lo abrí.

Leí las primeras palabras y las lágrimas cayeron sin que yo las pudiera evitar y para ser sincera no quería hacerlo.

Martina.

Mi pequeña Tini, oh, mi niña, no puedo si quiera imaginar lo hermosa que te ves vestida de blanco, estoy segura que lucirás como todo una princesa, aquellas que tanto de gustaban, ¿recuerdas?.

Asentí como si ella me viera. Me limpie las lágrimas con cuidado y seguí leyendo.

Cuando me enteré que no estaría el día de tu boda, sentí un dolor tan fuerte, no estaría con mi hija en el mejor día de su vida. Pero tranquila. Se que ambas de alguna u otra manera estaremos juntas ese día. Siempre estoy contigo Tini, en tu corazón, celebró cada victoria tuya y te abrazo en tus tristezas. Se que el hombre que logre conquistarte será afortunado, por qué contigo encontrará uno de los valiosos tesoros del mundo. Brilla mi niña, brilla tanto como quieras, no dejes que nadie apague tu brillo. Sonríe, baila y celebra, pero también llora si es necesario siempre y cuando te levantes como siempre lo has hecho desde que eras bebé y comenzabas a caminar.
No dejes que nadie te robe la alegría, ni siquiera tu padre, demuéstrale que puedes con todo. Y, mi niña, nunca dejes de cantar.
Siempre estaré en primera fila para aplaudir cuando lo hagas.

Estoy orgullosa de ti, siempre lo estaré.

Siempre contigo. Mamá xx.

Siento que me falta la respiración, aprieto la carta tanto como puedo, y la llevo en mi pecho. Me quedo unos minutos así, imaginando a mamá el día en el que escribió la carta y todo el amor que me tenía.

Sus palabras, son acertadas. Me calan hondo que por primera vez en todo este tiempo de verdad me creo que esto podría mejorar.  Me aferró a la carta tanto como si está fuera lo único estable en esta tormenta.