C-6.

255 25 21
                                    

Capitulo dedicado a SY_y_TS    gracias por leer, y votar eres una persona maravillosa.

YATRA.

Desperté con un dolor en la cabeza, era como si mi cuerpo me tortura por mi conducta de ayer.

Solté un suspiro, fui al baño hice mis necesidades, lave mis dientes y salí de mi habitación dispuesto a pedirle perdón a Martina.

Apenas cerré la puerta un delicioso aroma me recibido, camine y cuando llegue a la cocina, me sorprendí, ella estaba cocinando. Pero no fue esa la sorpresa, tenía unos audífonos y cantaba una de mis canciones.

Su voz, era hermosa.

Me paralice, me quedé observándola sin darme cuenta con una sonrisa. Cuando ella dió una vuelta para llevar la comida a la mesa, me vió y se detuvo de golpe. Se quitó los audífonos tan rápido como pudo y fingió que nada de eso pasó.

—Hola, hice el desayuno.— Dijo. Bajo un poco el volumen, y sin verme agregó — Espero que no te moleste que haya agarrado tus cosas.

—No, tranquila. Si necesitas algo más me dices.— asintió.—¿Necesitas que te ayude en algo?— ofrecí.

Negó.

—No. Todo está listo.— me mostró los platos, había huevos, tocino, fruta picada y hotcakes.

Tome un poco de cada cosa, me senté y comencé a comer, estaba todo rico.

—Esta rico, gracias.— Dije.

Ella levantó la mirada de su plato, se miro como si no me creyera y agregó.

—¿Enserio? No sé hacer muchas cosas, me esforcé. Pero tranquilo María vendrá dentro de unos días y ella cocina de maravilla.—Habló rápido, pero la admiración en sus ojos se notó al hablar de María.

De manera Inconsciente me encontraba sonriendo.

—De verdad, todo está rico. —Repetí.

Me sonrió y se encogió en su asiento. Ambos seguimos comiendo en silencio.

La culpa seguía punzonado mi mente, suspiré.

—Lo siento, por lo de anoche.— Comencé directo, ella centro su atención en mi. — Yo no quería decirlo, es solo que me...— me detuve entes de mencionarla.— lo siento, eres una persona grandiosa y no es que no quiera pasar tiempo contigo, simplemente no es esto lo que imaginé al casarme.

Al momento que dije la última palabra quise retractarme por hablar de más, pero ella me estaba sonriendo.

—Te entiendo.— Su sonrisa me tranquilizó.—Y no pasa nada.— hizo una pausa.— Creo que si tratamos de ser amigos tal vez esto sea más llevadero.

—¿Trato?— anuncio sonriendo.

—Trato.

TINI.

Permanecemos en silencio unos minutos, ambos sumidos en nuestros pensamientos.

¿Y ahora que?

—¿Te gustaría venir conmigo al estudio?— Pregunta. Permanezco mirándolo, sin poder creer lo que me ha dicho.

El me está invitando a verlo grabar.

Una parte de mi mente chilla de la emoción, mientras que la otra parte se cuestiona si esto es real.

—¿Al estudio de música?— Cuestionó para confirmar. El asiente.—¡Claro! —Exclamo con emoción, me aclaro la garganta al notar que básicamente grité.— Digo, si, no tengo nada que hacer hoy.— Repongo, mientras me encojo de hombros para restarle importancia.

Apostando un amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora