¿Mis días no podían empezar de una manera normal nunca?
A mamá le tocaba trabajar hasta la tarde así que no hubo nadie quien me gritara para levantarme después de haber apagado la alarma. Lo cual terminó en tragedia.
Tuve que arreglarme en tan solo 5 minutos y para mi mala suerte las únicas prendas que me quedaban se encontraban en la lavadora, todo lo que estaba en el closet ya no era opción para ponerme —le dije a mi madre que necesitaba ir de compras—. Claramente no tenía tiempo para buscar algo, fue entonces cuando recordé toda la ropa que mi madre había comprado en las vacaciones para mi, aun se encontraban en las bolsas ya que no era algo que estuviera en mis planes ponerme.
En cuanto saqué la ropa solo pude pensar—¿Qué rayos se imaginaba cuando compró esto? —, ninguna madre con sentido común le compraría cosas tan pequeñas a su hija.
De acuerdo, así estaba la cosa, frente a mi se encontraba una falda de cuadros que parecía el uniforme de mi antiguo colegio, un top blanco de tirantes con encaje y finalmente un suéter. No quería ponerme esas cosas tan incómodas de nuevo, pero qué podía hacer, ¿ir en calzones?
Aunque no sonaba mal la idea, con lo corta que era la falda nadie notaría la diferencia.
Como es costumbre la bocina de los autos de mis queridos amigos retumbaron por todo el vecindario, dando la señal para salir corriendo.
Los tres sonrieron bajando de los autos para saludar. La felicidad se fue de mi rostro cuando sus ojos me examinaron poniendo expresión de asombro y picardía.
Se estaba volviendo común esto.
—Solo cierren la boca y no diga nada —rodé los ojos cruzándose de manos— es una larga historia que no quiero contar.
—Bien, entonces subamos o no llegaremos a clases —Marcus dijo subiendo a su auto sin decir nada más.
Llegando a la escuela estacionaron los autos en el lugar que acostumbraban junto a los demás y empezamos a bajar de ellos.
—¿Ya vieron el calendario de partidos que tendremos esta temporada? —comento Tripp mientras nos acercábamos a ellos— Estoy seguro que será nuestro año.
—¿Y esta vez sí ganarán o se quedarán a un partido de clasificar como la temporada pasada? —sonreí incorporándome a su conversión— ¿Los dioses del fútbol podrán hacerlo este año?
—¿Dinos cuándo será el día que dejes de decir con ese tono nuestro espectacular nombre? —preguntó Noah con tono ofendido.
—Cuando ustedes por fin se interesen de verdad en una chica, ese será el día —esboce una sonrisa—. Y como sé que eso tardará, no me preocupo.
—La vida da muchas vueltas Collins —Aitor pasó su brazo por mis hombros—. Tal vez la persona con la que queramos algo serio esté justo a la vuelta.
—O a un lado —escuche murmurar a un lado.
La mirada de Andrik se tornó sería haciendo el momento incómodo, no tenía que preguntar para saber que el lo había dicho. Giré la vista para evitar el contacto frente a frente con él, pude sentir el peso de su mirada en mi nuca sin despegarse de ahí por un instante, como si tratara de decir algo más.
Aparte inmediatamente el brazo de Aitor tratando de mantener la compostura.
—Tal vez tenga razón —Noah se unió.
—Concuerdo con el idiota ese —señaló Tyler—. Admito que somos...
—¿Unos prostitutos?, concuerdo contigo.
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Una De Ellos
Teen FictionPertenecer a ellos nunca fue difícil, ya estaba acostumbrada a soportar el comportamiento de los chicos 24/7. Pero, ¿Qué es lo que pasaría si de pronto todo cambiara?, ¿si ser 𝙪𝙣𝙖 𝙙𝙚 𝙚𝙡𝙡𝙤𝙨 no fuera lo mismo? Amistades nuevas. Secretos sin...