El despertador sonó exactamente a las 7:30 am, en verdad no tengo idea de porque tengo una alarma si nunca me levantó cuando suena, siempre termino apagándola y durmiendo 5 minutos más los cuáles se convierten en media hora seguidos de mi madre gritando desde la cocina para levantarme, eso significa que solo tengo 15 minutos para arreglarme, lo cual es bastante sencillo para mí ya que lo único que hago es sacar lo primero que encuentre en el closet.
Esa vez elegí unos jeans rasgados con una t-shirt básica blanca y mis tenis favoritos, unos converse negros, al momento de cambiarme comencé a pensar que habría sido buena idea haber aceptado ir de compras con mamá el fin de semana. Los pantalones quedaban más ajustados de lo que normalmente deberían estar para mi gusto.
Tenía la esperanza de que la playera pudiera disimularlo un poco, pero al parecer había tenido un cambio que apenas había descubierto, ya que está quedaba aún más ajustada y corta de lo que recordaba.
Pero ya no había tiempo de buscar una segunda opción.
—¡Hann, se te va a hacer tarde! —escuche el grito de mamá una vez más.
—¡Ya voy!
Bajé a despedirme, para después salir directo hacia auto al escuchar por quinta vez a Jayden hacer sonar la bocina.
Cuando estuve afuera mi primera impresión al verlos fue pensar en qué demonios les había pasado...ellos no eran los chicos tontos que conocía, realmente habían cambiado, debo admitir que se veían bastante atractivos más de lo normal, los entrenamientos les habían servido demasiado.
Jayden llevaba puestos unos shorts grises con una sudadera azul marino, Marcus tenía unos jeans de mezclilla con una camisa blanca acompañada de una chamarra, por último, Austin llevaba unos pants ajustados y un suéter verde militar.
Su estilo sí que me gustaba.
—¡Wow!, ¿y a ustedes qué les pasó? —dije sonando divertida al notar su repentino cambio— de que tanto me perdí en estas vacaciones.
Los examiné de arriba abajo con los ojos muy abiertos.
—Lo mismo digo, esa no es la Hannah que conocemos —Austin dejó ver una sonrisa de lado a lado —la pantalla no dejaba ver... —señaló con de arriba abajo— todo eso.
En ese momento me di cuenta que no era la única que notaba el cambio de mi cuerpo, ya que los tres me observaban sorprendidos.
—¿Acaso te afectó tanto nuestra ausencia que hiciste un cambio de look?
—No se emocionen —cruce los brazos incómoda—, no había otra opción.
Las miradas de los tres hicieron que me sonrojara.
—¡Suban al auto ya, se les va a hacer tarde!
El repentino comentario de mi madre hizo que saliéramos del incómodo momento, o al menos para mí.
—Hola señora Collins —saludaron a mi madre subiendo a sus autos y arrancando en dirección a la escuela.
Cuando caminábamos por el pasillo de la escuela no pude evitar sentir las miradas de todo mundo, ya estaba acostumbrada a eso ya que al parecer esos tontos que tengo como amigos son demasiado atractivos según las chicas. Pero esta vez era diferente, no me veían por ellos, todas las miradas caían sobre mí.
Ahora estaba segura que todos notaban el repentino cambio.
Me volví hacia mis amigos los cuales parecían igual de confundidos que yo. Jayden pasó una mano sobre mis hombros de forma protectora lanzándoles una mirada fulminante a los chicos.
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Una De Ellos
Teen FictionPertenecer a ellos nunca fue difícil, ya estaba acostumbrada a soportar el comportamiento de los chicos 24/7. Pero, ¿Qué es lo que pasaría si de pronto todo cambiara?, ¿si ser 𝙪𝙣𝙖 𝙙𝙚 𝙚𝙡𝙡𝙤𝙨 no fuera lo mismo? Amistades nuevas. Secretos sin...