¿Como había sucedido aquello?
Eran un error.
Ellos dos no podían haberse acostado juntos.
Giró la cabeza con terror al sentir el cuerpo del mayor moverse a sus espaldas, por lo que se apresuró a ponerse su ropa que estaba esparcida por diferentes lugares en el suelo.
—Shouyo... Buenos días.
La voz ronca que le acarició en el oído la noche anterior en cada uno de sus embistes y le hizo estremecer de placer, ahora solo le hacía estremecer de puro terror.
—Oye, ¿qué haces?- le besó en el hombro desnudo donde tenía una marca de mordida; erizándole la piel.— Es temprano, vuelve a...-
—Lo siento. Esto fue un error.
—¿Qué?
—Que fue un error.- repitió dándole todavía la espalda.— No debimos acostarnos.- tragó saliva.— Será mejor que me vaya a casa. No me vuelvas a buscar. Lo siento.
Se apresuró a ponerse las prendas que le quedaban y salió corriendo de aquel departamento al suyo que estaba literalmente al lado.
Abrió y cerró la puerta con fuerza y se deslizó por la madera hasta el suelo. Empezó a sollozar llevándose una mano hasta sus labios para acallarlos siendo inútil. Era de lo peor.
Se había dejado engañar por sus buenas palabras, por el buen trato durante todo ese tiempo y por ese amor de adolescente que parecía seguir latiendo dentro de su corazón. Pero debía deshacerse de él. El mayor tenía una familia en la que no podía entrometerse aunque ya lo había hecho.
Tendría que haberse mudado cuando tuvo la oportunidad.
De ese modo, ni Atsumu ni Soichiro serían tan importantes en su vida.
Y todo por el golpe de esa maldita puerta.
—Demonios... Llegaré tarde al trabajo como no me de prisa.
Con rapidez, se hizo el nudo de su corbata quedando algo torcido y sacó de la nevera una rebanada de pan atrapándola entre sus dientes. No había tiempo de un desayuno decente.
Guardó en su maletín los documentos que había estado revisando la noche anterior, pero que dejó apartados cuando el sueño se fue apoderando de él.
Se arregló un poco el pelo sin mucho esfuerzo porque después de todo acabaría corriendo por las calles hasta la estación para no perder el tren que lo llevaría hasta su trabajo. Se ató los cordones de sus zapatos y abrió la puerta mirando la hora en su reloj.
El tiempo se acababa.
Le puso el seguro y se giró dispuesto a ponerse a correr hacia la estación... Debería de plantearse de ir con zapatos deportivos y cambiárselos en el trabajo. O bien podría mudarse. Pero la renta de los departamentos era demasiado cara y en su departamento actual, la renta era muy buena.
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AtsuHina Week 2021
FanfictionRecopilación de OS por la AtsuHina Week 2021. Del 4 al 10 de abril. Día 1: Amigos de infancia||Realeza Día 2: Angst||Cafetería Día 3: De enemigos a amantes||Apocalipsis Día 4: Primeras veces||Misma escuela Día 5: Doméstico||Omegaverse Día 6: Olimpia...