Caminaba con paso firme por aquel elegante hotel, el pasillo ancho apenas podía albergar su aura poderosa e imponente.
Un joven hombre, con cabellos azabaches, ojos ámbar, pestañas largas y lacias como su cabellera.
Un traje hecho a la medida de color negro, su corbata, un chaleco y un par de guantes negros que enfundaban sus manos.
Sonrió cuando miró por las calles a la multitud de personas en aquel pueblo.
Todos tan tranquilos, humildes, viviendo vidas sencillas.
Tocó su bolsillo con la intención de sacar un par de billetes y comprar algo para comer.
Se encontró rápidamente con una muchacha rubia, cuando sus miradas se cruzaron, sintió estremecer su pecho, la sensación le hizo sonreír de medio lado.
Aunque sostuvo su mirada apenas unos segundos, se sentía como un movimiento bastante pensado, un gesto pensado y analizado hasta en su más mínimo detalle.
Se sintió como una presa.
Interesante.
Era interesante que alguien le causara eso.
¿Sería alguien poderosa de alta sociedad con un poder adquisitivo impresionante?
Bueno, en realidad no le importaba. Ya conocía a muchas personas así.
La ignoró.
No era lo que buscaba, además, por mucho que le causara algo su mirada y quisiera desentrañar su extraño juego, tenía objetivos muy distintos.
No tenía tiempo para niñerias.-
Se rumoreaba que un poderoso hombre de negocios había arribado hacia poco, el pueblo estaba vuelto loco por la presencia de aquel nuevo personaje que hacía gala de pertenencias muy valiosas y trajes que ninguno de aquellos lugareños podrían costear ni trabajando constantemente el resto de sus vidas.
Las personas eran siempre exageradas con lo que decían sobre los forasteros pero en aquel caso en particular, Bárbara les daba la razón.
Era un hombre muy atractivo y poderoso, se notaba la clase que tenía y la elegancia con la que caminaba.
-Es un sujeto interesante... - dijo en aquella reunión con el aquelarre, miró a sus compañeros mientras bebía su taza de té.
-Quizás podría ser un patrocinador de nuestras actividades, podríamos ofrecer protección a cambio de recursos- habló Wendy mientras acariciaba las blancas plumas de su lechuza.
Tweek sintió su corazón temblar en su pecho en una punzada dolorosa por el temor.
Involucrar humanos nunca era una buena idea.
-No creo que él esté interesado... Los humanos normales no tienden a temer tanto por cosas sobrenaturales- dijo Leopold, Tweek asintió rápidamente con felicidad, Token miró a los rubios y se puso pensativo un momento.
-Deberíamos al menos presentarnos... No por ninguna intención en particular, solo por educación-
Los brujos asintieron ante la idea, estaba bien para ellos, si bien no se estaban comprometiendo a nada, para Bárbara esta era una oportunidad de sacar ventaja de alguna manera de aquel pobre mortal.
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Salem
FanfictionLa brujería es respetada y temida desde la antigüedad. Aquellos involucrados con ella estarán malditos para toda la eternidad y su alma será devorada por la más oscura y dolorosa miseria.