ꦽꦽꦼ➮ Las penas de una chica perfecta

Capítulo 5.

"Las ataduras de los lazos de la amistad"

Teruhashi Kokomi se despierta a primera hora de la mañana lista para otro día de trabajo. 
Lo primero en la lista es revisar que no se haya pasado una llamada de su madre o de su padre o algún mensaje de estos. 

Efectivamente le llegó un mensaje reciente con la situación actual de su hermano. Tal parece que no mejoró pero tampoco empeoró.

-Buenos días Kokomi- dijo alegré Chiyo ingresando a la habitación de su amiga. 
Es un hábito que tienen. Ya que sabe muy bien que en momento difíciles a su amiga le gusta sentirse acompañada aunque no lo exprese con palabras. -El desayuno está listo- 

-Buenos días Chiyo- le dedicó una bella sonrisa -No tienes que esforzarte tanto. Son casi las seis de la mañana ¿A qué hora te despertaste que ya estás lista?- 

-Es que no quiero llegar tarde a mi nuevo trabajo. Debo pagarte el tiempo que me he quedado aquí-

-No seas tonta. No debes hacer eso. Además tu turno comienza a las ocho- rio 

-Pensé en aprovechar el día y desayunar juntas- le sonrió de manera boba. Esto causó una pequeña risa en Kokomi. Yumehara se sintió aliviada de que dispersara aunque sea un poco su estrés. 

La periodista más famosa de su región y varios alrededores se desperezó, se envolvió en una bata y salió a desayunar. 
Una vez en el comedor se sentó junto a su compañera de piso a disfrutar los manjares. 
Es una mezcla de un desayuno oriental con unos toques más occidentales.

-¿Dónde están esponjoso y algodón? Que extraño que no están maullando por comida- preguntó Teruhashi

-Les he dado de comer hace un minuto- 

-Hoy si que estás muy despierta ¿Sucede algo más que no me haya enterado?- le dijo pícara.. Su amiga rio con gran nerviosismo y sonrojo. -Lo sabía te delataste. Será mejor que hables- 

-Es que- titubeo -Kaido me ha dicho que traerá al nuevo perrito de su hermano menor al veterinario para darle sus vacunas y estoy ansiosa- 

-Entonces es una gran oportunidad para que lo invites a salir- le dio un sorbo a su té de manera tranquila.

-¿De qué hablas Kokomi?- se sonrojó con gran timidez

-Ya sabes. Él es muy tímido pero si de algo estoy segura es que le gustas mucho- 

-¡¿Tú crees?!- preguntó emocionada. Esto provocó más risas en Kokomi al verla enamorada de esa manera. Con tanta alegría. 

«Saiki...» Pensó. Y en un segundo volvieron a ella lo sucedido el día anterior 

~~Flash Back~~ 

-Todo estará bien- 

Esas simples palabras alivianaron una gran carga en ella . Nunca hubiese pensado que él le pudiese dar tanta paz y que con solo sus palabras pudiese llenar ese vacío. Al menos en ese momento.

Se dejó dar las pequeñas caricias. Luego sonrió y se puso de pie limpiando sus lágrimas. Kusuo mantenía el mismo rostro de siempre, acompañado por esos peculiares lentes. Aún así su presencia se encontraba totalmente en calma a su lado.

-Ya es hora de irnos- dijo Kokomi. 

Kusuo solo asintió y le extendió el paraguas para que ninguno se moje. 
En ese momento no importó si él sabía o no qué le sucedía o cómo llegó hasta donde ella se encontraba. Lo importante es que ella estaba bien.