Capítulo 4.

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"...Por favor lee las notas 1 y 2 al finalizar del capítulo..."

"Interés latente"

Un martes muy común para la vida del joven Saiki Kusuo. Se despertó muy temprano en la mañana con su alarma de las 6 a.m. Como siempre se tomó diez minutos para desperezarse. Luego se levantó, higienizó, tomó una agradable ducha y desayunó un bol de arroz y huevo crudo con tsukemono, sopa de mis y salmón a la parrilla. Parte de un desayuno tradicional japonés.
Todas las noches que le son posible prepara un desayuno que le proporcione todos los nutrientes necesarios para el otro día.

Se vistió con una camiseta de mangas largas ligera, de un color grisáceo en distintos tonos y unos jean negros con un par de zapatillas storks del mismo color. Aún es verano en Japón no obstante el clima comenzaba a verse afectado por la llegada del otoño que le faltaba menos de un mes para hacerse presente, en especial por la mañana.

Pueden pensar que esa ropa no es tan elegante. Pero para cumplir su rol en su trabajo no le es tan necesario vestir de una manera formal además suele tener que trasladar su equipo de un lugar al otro por lo cual, se le haría más dificultoso ese labor con una vestimenta elegante.

Así mismo, siendo las 7:15 am, tomó su auto en dirección al trabajo.

Una vez llegado a este mismo Kusuo saludó a la mayoría de sus compañeros de trabajo incluyendo a sus amigos. Por supuesto no puede evitar saludar a su compañera sería descortés y demasiado frívolo. Entonces antes de que ella se acercara a intentar cualquier cosa decidió acercarse él para marcharse más rápido.

Buscándola la vio saliendo de su camerino junto a su asistente.

-Buenos días Señorita Rifuta- saludó cordialmente. A lo que recibió un saludo igual. Ella se marchó y por lo tanto saludó a la mujer a su lado -Buenos días señorita Teruhashi- dijo como siempre.

-Buenos días Saiki- le sonrió cordialmente. Intentando irradiar la luz que siempre emanaba.

Y como si de toda la vida la conociera Kusuo notó algo inusual y extraño. No puede explicar ese mal presentimiento. Sin embargo ahí se encuentra. Como una inquietud y remover en su estomago.
Tal parece que se quedó unos minutos en silencio perdido en sus pensamientos. Ya que su compañera se dispuso a seguir su camino sin más. Sin duda eso es una alarma. ¿Acaso no hablarían de lo que sucedió ayer? ¿No hablarían de nada?. Esas actitudes son extrañas. O al menos así piensa él.

-Disculpe, señorita Teruhashi.- la detuvo en su andar al acaparar su atención.

-Dime ¿en qué puedo ayudarte?-

Definitivamente no es la misma de siempre. Pero ¿eso en que le incumbía? En absolutamente nada.

-Sobre ayer. Las personas dejaron este mensaje para usted-

Con total atención Teruhashi recibía el papel que Kusuo le entregó.
Ella olvidó totalmente ese suceso y que le había encargado tal tarea a él sin siquiera preguntarle.

-¡Oh!. Es cierto. Enserio lo lamento Saiki. Se me olvidó por completo. Lamento muchísimo haberte encargado esto sin previo aviso. Muchas Gracias-

Totalmente perdida. Así la veía.
De manera impulsiva y con una actitud hasta impropia de él formuló una pregunta no del todo coherente.

-¿Necesita algo Señorita Teruhashi?-

Se recriminó mentalmente.
¿Qué clase de pregunta era esa? ¿A qué quería llegar con eso?

Kokomi y Riufuta lo miraron con algo de confusión. No comprendía el significado de la pregunta de su compañero. ¿Estará interesado en ella?. A pesar de que quería alegrarse los pensamientos de la noche anterior volvieron a ella provocando que su luz vuelva a extinguirse poco a poco.

ꦽꦽꦼ➮ Las penas de una chica perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora