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El transcurso de sus casas al colegios, fue tranquilo, tanto para Dominic y Samantha. En el fondo, Sami se sentía mal por culpa de los regaños que recibía por parte de su padre, era por eso que no le gustaba salir de su habitación, ya que sentía que por el mas mínimo fallo, su padre estaría ahí para reprenderla.
A diferencia de Dom, el era muy feliz ya que semanas antes su madre le dio la noticia, a él y a su papá, de que estaba embarazada nuevamente, al parecer las cosas en casa de Dom eran perfectas, excepto por su hiperactividad, pero la verdad eso no era ningún impedimento para ser feliz
Ambos autos vecinos llegaron al instituto, los Harrison bajaron de los autos para despedir a su hijo en su primer día de clase, se podían ver como la hermosa familia que eran, tanto padre y madre estaban abrazando a su pequeño hijo
Mientras que Sami veía ansiosa deseando ese tipo de afecto por parte de sus padres, ya que ni su madre se digno a bajar del auto todo con el pretexto "Se me hace tarde para el desayuno de Martin"
—Martin por aquí, Martin por allá —Pensó Sami entristecida e irritada por el hecho de que siempre pusieran a Martin antes que ella
— Sami, ¿Estas bien?— Dijo esa dulce y tierna voz masculina que tanto anhelaba escuchar
— Eh, si— Respondió Sami, saliendo del limbo mental en el que se había metido por estar torturándose con diferentes pensamientos
— ¿Por que lloras?— Interrogo nuevamente el pequeño Dominic un tanto preocupado
— ¿Que?. No, no estoy...llorando— Ni siquiera se había dado cuentas de aquellas lagrimas que se encontraban adornando sus mejillas, Dom no lo dudo y poso sus pequeños brazos al rededor del torso de la pequeña Sami
— Solo dilo cuando estés lista— Para ser solo dos niños de siete años, ya eran lo suficientemente maduros como para hablar de temas que eran dolorosos para ellos
— En la tarde me llevaran con el psicólogo al que te llevaron a ti
— Sami...— Susurro Dom acariciando la mejilla de la niña
— Entremos, no quiero llegar tarde el primer día— Interrumpió Sami sonriendo falsamente
Dominic entendió que su mejor amiga no quería hablar del tema, así que no la presiono y se dirigieron hacia el aula de clases. Estando allí los dos amigos se encontraron con sus otros dos amigos, Adam Standale y Mauren Brown, los cuatro estaban en segundo año, así que se conocían desde que entraron al Kínder y se podría decir que eran el típico grupito inseparable
El día transcurrió normal, hasta que en el receso, cuando Dom se dirigía hacia su aula por una sorpresa para Sam, sintió algo frio recorriendo su espalda, se dio vuelta para ver quien le había tirado aquel liquido pegajoso y frio en la espalda
— Creo que el color café te sienta, rarito— Gritaron a carcajadas Jackson Foley y su grupito de brabucones y todos a su al rededor empezaron a abuchear a Dominic
— Jackson, no creo que a ti te quede ser un idiota— Dijo Sami llegando al rescate de su mejor amigo
— Sam, no te metas por favor— Pidió Jackson tratando de alejar a Sami de la situación, desde el Kínder había estado enamorado de ella pero no tenia las agallas de decírselo
— Entonces no te metas con Dom— Contesto Sam agresivamente
— Sami, tranquila— Dijo Dom dirigiéndose a su mejor amiga
— No, no dejare que este inútil te trate mal— Aquellas palabras le habían dolido a Jackson, le habían caído igual de frio que aquel refresco que derramo en la espalda de Dominic, pero el no se dejaría ver débil, no ante sus amigos
— Valla, valla, el rarito necesita que lo defiendan— Dijo uno de los amigos de Jackson acercándose intimidantemente hacia Dom, a lo que el pequeño bajo la mirada sintiéndose avergonzado
— Al parecer tu vas a necesitar quien te lleve a la enfermería si te sigues metiendo con Dom— Gruño Sam poniéndose frente al gorila brabucón
— Hey, Daniel. Vamos— Intervino Jackson tomando a Daniel por el antebrazo, Jackson podía ser un fastidio con Dom pero no dejaría que Sami se metiera en problemas. Tal vez solo molestaba a Dominic por celos, por envidia
El grupo fastidio, como lo llamaba Sami, ya se estaban yendo cuando llego Adam y Mauren, al ver a Dom cabizbajo y su camisa manchada, se acercaron rápidamente a ver que estaba pasando
— Dom ¿Qué te paso?— Pregunto Mau con un leve tono de preocupación
— Nada— Respondió Dom mirando a Sami pidiéndole con la mirada que se quedara callada a lo que ella no accedió
—¿Nada?— Exclamo Sami enojada mientras fruncía el ceño— El idiota de Jackson y sus amigos te tiraron un refresco encima, ¿Y dices que nada?
— Gracias— Dijo Dom sarcásticamente mientras iba hacia su pupitre y Sami iba detrás de el
— Dom...— Sami solo lo abrazo, haciéndolo sentir seguro
— ¿Ahora que hago?
— Quédate así Harrison, te ves muy apetitoso— Dijo Sami tratando de hacer sentir mejor a su amigo, lo cual funciono por la hermosa sonrisa que se formo en el rostro del niño
— Idiota— Dijo Dom entre carcajadas por el comentario de Sami, esta chica enserio sabia como poner de buen humor a los demás
Y mientras aquella pareja de amigos estaba absorta en sus cosas, no se dieron cuenta de la mirada asesina de parte de Jackson al ver como su amada estaba en brazos de alguien que no era el
Tampoco se dieron cuenta de lo que estaba pasando con Adam y Mauren
~MINUTOS ANTES~
—Gracias— Dijo Dom sarcásticamente mientras entraba a el aula y detrás iba Sam
Adam estaba dispuesto a seguirlos pero alguien tuvo la misma idea que el, por lo que chocaron con el marco de la puerta del aula. Ambos niños voltearon para ver quien era y se encontraron con el angelical rostro de Mauren y el tierno rostro de Adam
— P-perdón, yo...— Estaban tan cerca que podía sentir sus respiraciones agitadas, Adam solo podía pensar en lo idiota que había sido al no darse cuenta de la belleza de aquellos ojos marrones con los que siempre se encontraba en el parque de recreos
— Tranquilo— Contesto ella sin timidez alguna, todo lo contrario al pequeño Adam
Adam abrió su boca para hablar pero el brazo de Jackson lo hizo irse para atrás, ya que estaban tapando la salida del aula
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ig: p_katherine_
~Me
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Tus ojos, tus malditos ojos. [ Yungblud]
Lãng mạn- Entonces, te iras- Dedujo Sami con la miraba en el suelo - Siempre estaré para ti, aunque este en el otro lado del mundo- Contesto Dom y procedió a besar los labios de la chica que tanto ha amado