Me desperté por la luz del sol que entraba por la ventana de la habitacion, abrí los ojos lentamente para acostumbrarme a la luz, sentí uno de los brazos de Dom en mi cintura y traté de salirme de su agarre para ir al baño pero Dom me abrazó más fuerte y gruño levemente
- ¿A donde vas?- dijo Dom y su voz salió un poco ronca
- Al baño- dije mientras me volteaba para poder verlo
- ¿Te acompaño?- dijo y una sonrisa se plasmó en su rostro
- Idiota- dije también sonriendo mientras me levantaba
- Ayer te vi hablando con unos chicos- dijo Dom una vez que volví del baño y me senté a su lado
- Así es... ¿Qué pasa con eso?- dije mirándolo fijamente
- No me gusta que hables con hombres- dijo y lo mire raro
- Tu no me mandas
- Es cierto, pero eso va a tener que cambiar- dijo y y esta vez se le veía serio
- Estas loco- dije y me pare para irme de allí pero cuando estaba abriendo la puerta Dom la cerró y se puso al frente, impidiéndome el paso
- No me dejes hablando solo- dijo mirándome fríamente
- ¿A que juegas?¿Desde cuando eres tan...mandón y posesivo?
- Desde el momento en el que nos besamos, desde ese momento eres mía
- Espera ¿Que?
- Como lo escuchas así que por tu bien, se obediente- dijo poniendo su mano en mi en mi mejilla
- No soy un objeto- dije ya enojada por sus palabras y me aleje de su roce dispuesta a irme, pero un vez más no me fue posible
- Oye!- dijo Dom mientras me jalaba del brazo y pegándome a su cuerpo- Era una broma, se que no eres un objeto y jamás te daré órdenes, no aun
- Eres un imbécil, Harrison- dije aún más molesta pero a la vez tranquila de saber que Dom no es uno de esos que te quieren mandar todo el tiempo
- Sami...- dijo el chico poniendo sus manos en mis mejillas mientras me hacía ojitos
Me quedé viéndolo un rato hasta que ya no pude contenerme más- Tu ganas- dije y su sonrisa se hizo aún más grande y trato de darme un beso pero me aleje rápidamente- Lo vuelves a hacer y juro que...- iba a seguir hablando pero Dom se lanzó a mi y junto nuestros labios en un beso hermoso y tierno
-No lo volveré a hacer- dijo una vez que nos separamos y se quedó mirándome- ¿Qué hora es?
- No lo sé- dije mirando a todos lados en busca de un reloj
- Son las 7:00 de la mañana
- Pero...
- Mierda, Sami ¿No te podías despertar más tarde?
- Eso díselo a mi vejiga- dije tarándome a la cama para tratar de dormir un poco mas
- Oye, vejiga de Sami, cuando duermas conmigo te aguantas hasta las 11 de la mañana, ¿entiendes?- dijo Dom poniendo su cabeza en mi estómago a lo que yo reí
- ¿Quién dice que volveré a dormir contigo?- dije apartando su cabeza de mi vientre
- Antes decíamos que los besos eran asquerosos, y míranos ahora- dijo y se acerco lentamente a mi rostro
- Aun me parecen asquerosos- dije y me envolví en las sabanas
Un rato después, Dom procedió a acostarse a mi lado, me hizo cariñitos en el cabello hasta que me quede dormida.
Unos ruidos en la planta baja de la casa hicieron que me despertara bruscamente, al levantarme note que Dom no estaba en la habitación así que decidí bajar para ver que era lo que pasaba allí abajo, al bajar las escaleras me di cuenta de todo el desastre que habíamos dejado la noche anterior
- DOMINIC RICHARD HARRISON!!- vocifero una voz femenina a la que rápidamente identifique como la de mi madrina
- Madre, no tienes que gritar, me estalla la cabeza- dijo Dominic que yacía en sentado en aquel sofá color carmesí en el que estuve sentada casi toda la noche anterior
- ESO SE LLAMA RE-SA-CA Y ESO PASA CUANDO NO LE OBEDECES A TU MADRE Y DECIDES EMBORRACHARTE- grito aun mas enojada la madre de Dom
- Sam, ¿Cómo dormiste?- dijo Justin, el padre de Dom al verme parada en las escaleras
- Bien- dije dándole una sonrisa- Madrina, yo no me emborrache- dije mirando a la susodicha mientras alzaba mis manos en son de paz
- Si ves- dijo Sam dirigiéndose a Dom- Toma ejemplo de Sami, ella si le hace obedece a sus padres
- ¿Por que no le preguntas donde durmió?- dijo Dominic mientras se cruzaba de brazos
- Samantha, ¿Tu..?- dijo mi madrina mientras me miraba esperando una respuesta
- Dormí con Dominic- al instante de decirlo Justin se llevo las manos a la cabeza y Samantha miro mal a Dominic pero tanto él como yo estábamos aguantando un ataque de risa por la reacción de los Harrison - Solo dormimos, Dominic estaba muy borracho y se quedo dormido
Después de burlarnos por mucho rato de la cara de los padres de Dom, fuimos a desayunar y después fui por regalo de Dominic para poder dárselo. Le dije que fuéramos al jardín ya que ese lugar es como nuestro lugar, allí es donde crecimos, jugábamos, peleábamos, nos besamos la primer vez
- Sucia Sami, ¿Acaso quieres repetir lo de ayer?- dijo Dominic con una sonrisa picara
- Creo que tus hormonas están un poco alborotadas- dije dándole palmaditas en la espalda mientras reía- Cierra los ojos
- ¿Para...?
- Solo hazlo
- Ay pero que mandona- dijo haciendo un ademan con su mano como si fuera toda una diva
- Karen, cállate- dije y Dom procedió a cerrar los ojos como se lo había pedido, saque la cajita de regalo que había escondido atrás de una planta para que Dom no la viera antes de tiempo. Tome sus manos y puse la cajita en ellas- Puedes abrirlos
Dom abrió los ojos lentamente y miro la pequeña caja color negro que yacía entre sus manos, me miro por un minuto y procedió a abrazarme por un rato a lo que no me negué. Nos separamos y él abrió la cajita en silencio, al hacerlo note un brillo en sus ojos
- Feliz cumpleaños!- dije mirándolo esperando una respuesta
- Gracias, gracias, gracias- dijo mientras se sentaba en el césped y se quitaba los zapatos
- ¿Qué haces?
- Me pongo las medias- dijo y se paro ya con el par de medias rosas en sus pies- Me encantan- dijo y me abrazo una vez mas- ¿Me ayudas con el collar?
- Claro- dije y le puse el collar- ¿Te gusta?
- Bromeas, es el mejor regalo del mundo- dijo y me puse de puntitas para besarlo
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Hola, perdón si estuve inactiva pero he tenido algunos problemitas
Quisiera poner muchas boludeses en esta parte pero temo morir ignorada, asi que no lo hare
Chau, gracias por leer
~Me
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Tus ojos, tus malditos ojos. [ Yungblud]
Romance- Entonces, te iras- Dedujo Sami con la miraba en el suelo - Siempre estaré para ti, aunque este en el otro lado del mundo- Contesto Dom y procedió a besar los labios de la chica que tanto ha amado